Continúan las discusiones de la Reforma a la Salud en el Congreso

Continúan las discusiones de la Reforma a la Salud en el Congreso

Bogotá, 20 de septiembre de 2023 – En una plenaria que se extendió desde la tarde hasta la noche del martes 19 de septiembre, el Congreso dio inicio al debate sobre la propuesta de Reforma a la Salud. Las discusiones estuvieron marcadas por la participación de las diferentes bancadas, cada una con sus respectivas preocupaciones y perspectivas sobre la reforma.

La Bancada Conservadora expresó su insatisfacción por la falta de consideración de sus propuestas para mejorar la propuesta. Argumentaron que el sistema de salud necesita una supervisión constante y cuestionaron por qué la reforma no aborda los regímenes especiales, que, según ellos, perpetúan desigualdades en el sistema. También mostraron inquietud sobre posibles restricciones a la libre elección de los ciudadanos.

Por su parte, la Bancada del Mira presentó los resultados de una encuesta en la que más de 24,000 ciudadanos, instituciones y actores del sistema de salud manifestaron que la corrupción es el principal problema en el sistema. Destacaron la necesidad de fortalecer la vigilancia, eliminar barreras para el acceso a servicios especializados y mejorar el sistema de información. También hicieron hincapié en garantizar la continuidad para pacientes crónicos y en la importancia de los cuidadores domiciliarios.

La Bancada Liberal se unió a la solicitud de participar en una subcomisión creada por la Cámara para buscar un consenso en la reforma. Manifestaron preocupación por la restricción de la libre elección de los ciudadanos y la situación financiera de las IPS y EPS. Sugirieron limitar la integración vertical en el sistema y fortalecer el control y vigilancia. Cuestionaron las amplias facultades otorgadas a la Superintendencia de Salud.

La Bancada del Partido de la U señaló la falta de vigilancia en el sistema de salud y la necesidad de desarrollar la atención primaria. Reconocieron que el sistema actual tiene una infraestructura compleja pero enfatizaron que se debe priorizar la prevención y promoción de la salud. Abogaron por una reforma abierta y con participación de todos los actores.

La Bancada Gente en Movimiento resaltó la importancia de la subcomisión para abordar las preocupaciones de diversos actores y profundizar en el financiamiento de la reforma.

La Bancada Alianza Verde cuestionó las premisas de la reforma y expresó dudas sobre su capacidad para ofrecer soluciones diferenciadas para las regiones apartadas. También mostraron preocupación por la ADRES y resaltaron los logros del sistema de salud actual.

La Bancada del Centro Democrático destacó la falta de un concepto del Ministerio de Hacienda sobre el costo de la reforma y expresó preocupación por la estatización del sistema de salud. Advirtieron sobre riesgos de politización, corrupción y pérdida de recursos.

Por último, la Bancada de Cambio Radical lamentó la falta de instalación de la subcomisión y comparó la reforma con sistemas de salud de otros países. Destacaron la importancia del acceso y atención a la salud de adultos mayores y poblaciones con discapacidad, así como los riesgos de una transición delicada.

En el cierre de la sesión, se aprobó el informe de ponencia para continuar el debate sobre la reforma a la salud, dando paso a futuras discusiones en el Congreso.

La reforma a la salud y el decreto de emergencia social y económica en la Guajira

La reforma a la salud y el decreto de emergencia social y económica en la Guajira

El pasado 2 de julio el gobierno nacional emitió el Decreto 1085 que declara el “Estado de Emergencia Económica, Social y Ecológica” en La Guajira. Con una extensa introducción y apenas tres artículos, el decreto fue presentado por el presidente Gustavo Petro como una estrategia para mitigar “la grave crisis humanitaria” que atraviesa el departamento. Si bien el decreto prioriza 11 sectores claves, ha trascendido su impacto en el sector salud. De acuerdo con declaraciones del propio presidente, el decreto apunta, entre otras cosas, a implementar en La Guajira la reforma a la salud que aún se discute en el Congreso. Ante esto, resulta pertinente analizar la pertinencia de esta estrategia y preguntarse sí es el camino adecuado para resolver las dificultades estructurales que en materia de salud tiene el departamento.

¿En qué consisten los decretos de emergencia social, económica o ecológica?

Los decretos de emergencia social, económica o ecológica se encuentran desarrollados en el artículo 215 de la Constitución Política de 1991. Al igual que las declaratorias de estado de conmoción interior y los estados de excepción, las declaratorias por emergencia social, económica o ecológica son respuestas a situaciones que se encuentran por fuera de la normalidad y pueden llegar a ser graves.

Ahora bien, al ser parte de disposiciones especiales y excepcionales, los decretos de emergencia deben cumplir con una serie de atribuciones: 1) El presidente y todos los ministros deben suscribir el estado de emergencia social, económica o ecológica. 2) Los derechos fundamentales no pueden ser suspendidos. 3) La declaratoria no puede ser obstáculo para el desarrollo normal de las funciones de cualquiera de las ramas del poder público, así como el normal funcionamiento de los gobiernos locales. 4) Toda declaratoria siempre debe ir acompañada de una motivación. Esta motivación debe demostrar una relación de causalidad entre los hechos que se constituyen en una perturbación y las razones por las cuales se decide decretar la excepción. 5) Este tipo de decretos, así como los actos necesarios para ponerlo en práctica posteriores a la declaratoria, siempre deberán someterse al examen jurídico de la Corte Constitucional y al control político del Congreso.

El decreto de emergencia social, económica y ecológica en la Guajira y la reforma a la salud

Diversos medios de comunicación han registrado las declaraciones del presidente donde anuncia que en la Guajira se aplicarán algunas de las medidas que contempla el proyecto de Ley 339, que cursa actualmente en el congreso y que continuará su trámite legislativo a partir del próximo 20 de julio.

Es interesante que tales anuncios se orienten hacia acciones que, de alguna manera, ya se han venido desarrollando en el país, como los equipos básicos territoriales de salud, que pretenden acercar los servicios de atención primaria a la ciudadanía y que, en esta zona del país, se enfocarían en la población indígena y en aquella que habita las áreas rurales y de difícil acceso.

Entre los argumentos que sustentan la declaratoria de emergencia y que están en la parte inicial del decreto, destacan las cifras de desnutrición infantil, las de enfermedades transmisibles como diarreas, infecciones respiratorias y también la mortalidad materna, que han sido frecuentemente mencionadas en los debates del proyecto de reforma a la salud y en el propio articulado del proyecto. Es evidente que la situación de gran parte de la población requiere de acciones más eficaces para resolver sus problemáticas sociales y de salud, pero no se entiende que se argumente como una situación de emergencia algo que se conoce desde hace años. Es válido que el gobierno nacional enfoque esfuerzos y canalice recursos a atender a quienes más lo necesitan, pero no se comprende que se busque de alguna forma, imponer cambios en el sistema de salud que no han sido acordados ni mucho menos aprobados en las instancias dispuestas para ello.

Sería interesante conocer cuáles son los planes que el ministerio de salud y protección social ha diseñado para intervenir en esta población, de qué forma se pretende resolver la problemática sanitaria que allí existe desde tiempo atrás y cómo esta “prueba piloto” se tendrá en cuenta en el proceso de reforma al sistema de salud. Entre los anuncios conocidos hasta ahora se sabe que el gobierno ha hablado de organizar “distritos de salud” y equipos que harán visitas domiciliarias a toda la población del departamento, llevando vacunas y construyendo lo que podría ser un diagnóstico de salud comunitaria.

De esta manera, se retoman algunos anuncios que el mismo gobierno hizo meses atrás cuando presentaba la ministra de salud el modelo preventivo y predictivo y la conformación de equipos territoriales de salud. Este es un programa que no es nuevo en el país y que se ha desarrollado previamente, incluso en ciudades como Bogotá y Medellín y en otros territorios y zonas geográficas.

El ministro Guillermo Jaramillo también anunció que se emitirá un decreto en el cual se coordinen las acciones de todas las entidades de salud, para dar respuesta a estas condiciones prioritarias del departamento, pero hoy en día, todavía este decreto no se conoce.

Vale la pena recordar que muchas de las críticas que se han hecho al proyecto de reforma a la salud, justamente apuntan a que no se requiere un cambio profundo y estructural del sistema, sino algunas medidas específicas que permitan resolver las problemáticas conocidas de la salud en el país. Con estas acciones, el gobierno parecería darles la razón a estas críticas, si considera que con la declaratoria de emergencia (que solo dura 30 días) y los decretos que amparados en ella se expidan, es posible corregir las fallas del sistema de salud que pretende cambiar mediante la nueva Ley.

Así mismo, es importante señalar que las condiciones de este territorio, sus características climáticas, geográficas, culturales, sociales y económicas, son bastante particulares y que es posible que lo que allí se aplique no tenga los mismos efectos en el resto del país. Esto deberá ser tenido en cuenta por el ministerio de salud y protección social, que será el encargado de desarrollar las acciones que, hasta ahora, se han venido comunicando.

Más allá de lo mencionado, hay que tener en cuenta que el decreto deberá ser revisado por la Corte Constitucional, entidad encargada de llevar a cabo el control de legalidad. Al respecto, la Corte se centrará en dos aspectos, un aspecto formal y un aspecto material. Para el caso del primero, la Corte establecerá si el gobierno nacional cumplió de manera puntual con los requisitos, a saber, promulgación, ámbito territorial y ámbito temporal de la declaratoria. En términos del aspecto material, la Corte verificará la justificación de la declaratoria en términos de capacidad o idoneidad, necesidad de las medidas establecidas en el decreto, proporcionalidad y si se fundamenta en los principios de la ley. A la espera de la decisión de la Corte, es claro que el departamento de la Guajira requiere acciones integrales, estructurales e intersectoriales que contribuyan a solucionar las problemáticas del departamento. Para ello es fundamental que el gobierno nacional diseñe estrategias orientadas a resolver problemas estructurales y convoque a los diferentes actores involucrados en la búsqueda de consensos y soluciones.

Datos sobre La Guajira:

Población total: 880.560

Población residente en zona urbana: 47,5%

Población residente en zonas rurales y centros poblados: 52,5%

Población indígena: 48,4%

Acceso a servicios públicos en la vivienda:

  • Acueducto: 46,6%
  • Alcantarillado: 41,9%
  • Gas natural: 40,4%
  • Electricidad: 60,7%
  • Internet: 10,8%
Fuente: DANE.
El nuevo aire de la reforma a la salud: ¿celeridad sin análisis?

El nuevo aire de la reforma a la salud: ¿celeridad sin análisis?

Por: María Margarita Martinez Garbiras

En la última semana hemos visto que en la Comisión Séptima se desbloqueó la discusión de la reforma a la salud. La llegada del nuevo Ministro Guillermo Jaramillo pareció darle un nuevo aire. Así, en menos de cinco días se han aprobado 117 artículos de los 139, e incluso, los reparos de los partidos tradicionales y del partido de la U pasaron a un segundo plano. Igualmente, congelar la discusión durante dos semanas fue un punto acertado por parte de la Comisión Séptima de la Cámara. Por lo tanto, el objetivo de esta nota es describir el nuevo rumbo de la reforma a la salud a través de algunas de las estrategias utilizadas por el gobierno y por el Congreso que demuestran celeridad, pero sin discusiones profundas sobre lo que se está votando.

 

Estrategias del gobierno

El nombramiento de un nuevo Ministro fue acertado. En primer lugar, el nuevo ministro ya había trabajado con el presidente Gustavo Petro cuando éste ejerció como burgomaestre de la capital. Entre 2012 y 2013 fue  secretario de salud para después asumir como secretario de gobierno, por lo tanto, conoce al mandatario y su forma de gobernar, compartiendo, seguramente, la visión del sistema de salud que se quiere implementar. En segundo lugar, en tres ocasiones se desempeñó en el Congreso de la República, primero como Representante (1982-1986) durante un sólo período y como Senador dos veces en diferentes momentos. Por consiguiente, el nuevo ministro conoce cómo funciona el Congreso y lo que conlleva la denominada mecánica legislativa en la cual la negociación es importante. En ese sentido, logró en dos semanas lo que la exministra Carolina Corcho no pudo hacer: poner andar la reforma a la salud. Así, la estrategia del nuevo Ministro se está centrando en hacer ciertas concesiones a las propuestas de los partidos tradicionales y al de la U: administración y gestión de los recursos y el papel o rol de las EPS en la reforma.

Su primera intervención en la Comisión mostró ese tono conciliador cuando se refirió a la autonomía legislativa y la importancia de los consensos para llegar a acuerdos.

 

Estrategias de los representantes

Cabe recordar que durante las semanas posteriores a la radicación de la reforma presentada por el gobierno se observó un clima desfavorable en el legislativo, incluso, se pensó que la reforma terminaría hundiéndose por dos razones: la posición inamovible de la ministra Carolina Corcho y los reparos sobre algunas proposiciones por parte de los partidos tradicionales y el partido de la U. Por lo tanto, los representantes de la bancada de gobierno en la Comisión Séptima de la Cámara también han implementado unas estrategias que hasta la fecha han rendido frutos. Estas estrategias entran en la mecánica propia del legislativo. Así, la primera estrategia fue congelar las discusiones durante casi dos semanas. Esto, ocurrió durante la crisis ministerial. El tiempo les sirvió a las congresistas para idearse ptras estrategias con el fin de destrabar la reforma.

Con el nuevo ministro posicionado las discusiones se reiniciaron. Por lo tanto, con la ponencia positiva aprobada el siguiente paso fue crear una subcomisión o comisión accidentada (segunda estrategia). Esta subcomisión fue propuesta por Alfredo Mondragón representante del Pacto Histórico. El objetivo de esta subcomisión sirvió para estudiar las proposiciones radicadas y reorganizar el texto o la ponencia positiva con el fin de debatirlo. A diferencia de otros momentos, en esta subcomisión se diálogo con los representantes de la Comisión y no con los directivos del partido Liberal, el partido Conservador y el partido de la U. Más sencillo negociar con quienes conforman la comisión y no sobre quiénes han realizado reparos a la misma.

En tercer lugar, como se ha venido observando en los últimos días, la mesa directiva de la Comisión tomó la decisión de votar en grandes bloques el articulado de la reforma, es decir, unificó por grupos los artículos que no tienen proposición. Esto con el fin de generarle celeridad al trámite, pero implica que no necesariamente se discutan a profundidad las propuestas más sensibles, como, por ejemplo, el artículo 123 del proyecto que menciona la responsabilidad del profesional de salud en términos de resultados y no de medios. Igualmente, el artículo 49 el cual menciona cómo sería la transición de las EPS en gestoras de salud y vida. Así mismo, el artículo 66 en el cual se le otorgan nuevas funciones a la ADRES, entre otros.

Frente a este tercer aspecto, algunos representantes de la oposición, que son miembros de la Comisión, sienten que los congresistas de la bancada de gobierno han utilizado la famosa táctica del “pupitrazo”, es decir, aprobar el articulado sin una deliberación real y sin hacer un análisis a profundidad de lo propuesto en cada uno, colando en esas votaciones por bloque los artículos polémicos, algunos de ellos mencionados con anterioridad. E incluso, abriendo la posibilidad para que aparezcan los famosos micos.

Al respecto, vale la pena mencionar que el texto original ha sufrido cambios significativos, incluso, el número de los artículos no es el mismo, con lo cual se hace un llamado para que los congresistas se tomen el tiempo y hagan su trabajo de manera adecuada. Votar las propuestas en bloque puede generar incertidumbre y más si se hace uso de la táctica del pupitrazo, ¿de qué sirve la celeridad si no hay calidad? Como dice el dicho, del afán solo queda el cansancio.

INNOS lanza herramienta interactiva para comparar propuestas de reforma a la salud en Colombia

INNOS lanza herramienta interactiva para comparar propuestas de reforma a la salud en Colombia

La Reforma al sistema de salud en Colombia es un tema que ha estado las últimas semanas en el centro del debate público, con la radicación de distintas propuestas que han sido radicadas en el Congreso de la República. A pesar de que el protagonismo lo ha tenido el Gobierno del Presidente Gustavo Petro, los Pacientes y varios partidos políticos no se han quedado atrás y han radicado propuestas alternas de reforma al sistema.

Ante esta situación, INNOS ha desarrollado una herramienta interactiva que compara las propuestas de reforma a la salud que actualmente cursan en el Congres. Esta herramienta tiene como objetivo facilitar el acceso a la información y mejorar la comprensión de los distintos proyectos de ley que están siendo discutidos.

Este recurso se presenta como una plataforma en línea que permite visualizar, de manera clara y sencilla, las principales propuestas de reforma presentadas por cada uno de los actores involucrados en el debate. Esta iniciativa de INNOS busca generar un espacio de diálogo y debate informado sobre la reforma a la salud en Colombia.

Además, es un intento para invitar a todos los ciudadanos a participar en esta discusión y aportar sus ideas y opiniones para construir un sistema de salud más justo, equitativo y sostenible. La herramienta está disponible en línea y es de acceso gratuito. Puede consultarla dando entrando a: https://view.genial.ly/63ff544470048d0010f8db07/presentation-comparativo-de-la-reforma-salud

Es importante destacar que la salud es un derecho fundamental de todos los ciudadanos, y que la construcción de un sistema de salud eficiente, justo y equitativo es una tarea de todos. Esta plataforma estará en constante actualización, conforme avanza la discusión de las propuestas en el órgano legislativo. Además, incluirá las voces y opiniones de otros actores que hacen parte del ecosistema.

¿Qué tenemos y qué necesitamos? Las propuestas de los candidatos frente a los datos del sistema de salud

¿Qué tenemos y qué necesitamos? Las propuestas de los candidatos frente a los datos del sistema de salud

El debate electoral en curso ha reeditado la discusión alrededor de las reformas y ajustes que requiere el sistema de salud colombiano. Los programas de gobierno difundidos por los candidatos, y sus declaraciones públicas orientadas a tratar los temas de salud, muestran una diversidad de enfoques y propuestas que ofrecen desde reformas estructurales hasta ajustes menores. Como es habitual en estos escenarios, las diversas campañas sugieren la puesta en marcha de cambios efectivos que aspiran mejorar las condiciones actuales del sistema de salud, buscando así atraer la atención y simpatía del público. 

Sin embargo, cabe cuestionar si la dinámica electoral resulta suficiente para comprender las necesidades y desafíos que actualmente tiene el sistema de salud en Colombia. Si bien esta coyuntura constituye un escenario natural para la deliberación y el contraste de propuestas, enfoques y visiones alrededor de los asuntos públicos, también es cierto que las elecciones favorecen la proliferación de discursos orientados a satisfacer las expectativas de la población, en detrimento de la formulación de propuestas concretas que se correspondan con la realidad política, económica y social del país. Por esta razón, es conveniente presentar un análisis que formule un diagnóstico de los logros y dificultades que actualmente tiene el país en materia de salud, y que lo contraste con las propuestas más destacadas de los candidatos que aspiran ejercer la presidencia de la República por los próximos cuatro años. En este ejercicio, por cuestiones de espacio, se analizan las propuestas de los dos candidatos más opcionados, lo que no significa que los demás no tengan aportes valiosos que también puedan ser recogidos por análisis posteriores (mira aquí los análisis de programas de los candidatos).

¿Qué sistema tenemos hoy?

En la actualidad no existe un diagnóstico unánime sobre las bondades y dificultades del sistema de salud colombiano. Algunas posturas señalan que los avances del país en materia de aseguramiento, cobertura e indicadores de morbimortalidad son atribuibles a la reforma de 1993; otras, por el contrario, afirman que el modelo actual ha conllevado ineficiencias y pérdidas de recursos innecesarias, las cuales impiden el goce efectivo del derecho a la salud en Colombia. Frente a este escenario de contrastes, vale la pena trazar una línea de base que establezca algunas certezas sobre el contexto dentro del cual ha surgido esta discusión, y que permita observar el panorama sobre el cual se fundan las propuestas programáticas de los candidatos.

En primer lugar, cabe reconocer que el país ha logrado avances significativos en términos de equidad en el acceso a los servicios de salud. Hay estudios que muestran que Colombia es uno de los países de América Latina con mayor índice de cobertura efectiva (74%), lo que implica que los servicios de salud tienen la calidad suficiente para generar ganancias en salud a un porcentaje mayoritario de la población. Así mismo, el país ha conseguido establecer mecanismos de protección financiera eficaces (e.g. la cuenta de alto costo), orientados a mitigar el impacto económico de las enfermedades catastróficas en la población y a desestimular fenómenos de selección adversa; esto ha llevado, por ejemplo, a que Colombia sea uno de los países de la región que más disminuyó su gasto de bolsillo en los últimos 20 años, pasando de 38% en 1995 a 15% en 2020. De la misma manera, vale destacar que la ley 100 definió un plan de beneficios en salud (PBS) que, a pesar de varias dificultades, ha sido actualizado de manera gradual para incluir tecnologías, servicios y tratamientos novedosos, y cuya existencia permite que los afiliados tengan derecho a acceder a un mismo “paquete de beneficios”, más allá de su capacidad de pago; igualmente, la definición de un PBS le brinda certezas a los actores del sistema, en tanto define aspectos centrales para la gestión del riesgo financiero y el goce efectivo del derecho a la salud.  Adicional a lo ya mencionado, según un estudio publicado recientemente por el MinSalud, el 78 % de los usuarios valoraron positivamente su experiencia en el uso de los servicios, mientras que el 62 % estimó que resultaba fácil acceder a ellos. También cabe resaltar una disminución constante en indicadores sensibles de salud pública, como la mortalidad infantil y la desnutrición.

Este panorama optimista contrasta con las dificultades que aún no logra resolver el sistema de salud. Por un lado, se mantienen las barreras para que los usuarios accedan a los servicios incluidos en el PBS; de acuerdo con la Defensoría del Pueblo, en 2019 se interpusieron más de 200.000 acciones de tutela relacionadas con el derecho fundamental a la salud, lo que representó un 33 % del total de tutelas impuestas en el país, de éstas el 79.9 % fueron resueltas a favor de los accionantes, lo que indica un alto grado de pertinencia. Por otro lado, están sin zanjar las brechas territoriales que promueven la concentración de la oferta (en particular la especializada) en los grandes centros urbanos, afectando el acceso de los usuarios que habitan áreas rurales y, en consecuencia, vulnerando su derecho a la salud. En el diseño actual del sistema, los incentivos están puestos donde existen más afiliados con mayor capacidad de pago, lo que conlleva a un descuido de las poblaciones dispersas y con menos recursos económicos. Así mismo, persiste la billonaria deuda que tienen algunas EPS (varias ya liquidadas) con prestadores y proveedores, la cual, no sólo perjudica el acceso a los servicios, sino que mina la confianza sobre la adecuada administración de los recursos públicos de la salud; si bien el gobierno actual ha avanzado en un acuerdo de punto final para mitigar los efectos de la deuda, se cuestiona que sea el Estado quien finalmente asuma el riesgo financiero dentro del sistema.

Este panorama, que sin duda comprende más matices y complejidades que las que aquí se han relacionado, ofrece una línea de base para contrastar las principales propuestas de los dos candidatos más opcionados a llegar a segunda vuelta en las elecciones que se avecinan: Gustavo Petro y Federico Gutiérrez. Por ello, vale la pena considerar algunas de sus propuestas, buscando establecer si resultan coherentes con las necesidades que actualmente tiene el sistema de salud colombiano.

Hacia un sistema único de salud: Gustavo Petro

El núcleo de la propuesta de Gustavo Petro apunta a la creación de un sistema único, público y universal en el cual las redes de servicios sean conformadas a través de Consejos Territoriales de Salud (CTS) y los recursos financieros manejados por un Fondo Único de Salud (FUS) con capítulos territoriales (vea aquí el análisis de la propuesta). En la práctica, este modelo implica apartar a las EPS de su función actual, para que el FUS y los CTS asuman los pagos y la articulación entre usuarios y prestadores. Estos cambios, que requieren una reforma de la ley 100, estarían acompañados por el reforzamiento de la atención primaria, el énfasis en la prevención y la predicción, y el incremento de los recursos de la red pública.

Ante esta propuesta surge el interrogante sobre su pertinencia frente a los retos que actualmente tiene el sistema. Por un lado, no hay certezas sobre cómo el desmonte de las capacidades instaladas en las EPS puede contribuir a superar las barreras de acceso que existen actualmente; si bien estas entidades son responsables de los trámites administrativos que muchas veces impiden el acceso de los usuarios a los servicios a que tienen derecho, nada asegura que esas barreras desaparecerán con un sistema coordinado por unas nuevas instituciones públicas. De hecho, una de las advertencias que se han formulado a propósito de esta iniciativa, es que los CTS podrían tener dificultades para articular nuevas redes de servicios, lo cual generaría otro tipo de barreras relacionadas con la oportunidad en la prestación. Ahora bien, a favor de la propuesta, podría pensarse que la desaparición de un “intermediario” contribuye a reducir las brechas en el acceso a los servicios de salud y agilizar el pago de las cuentas; sin embargo, para que esto se concrete se requiere la construcción de una nueva institucionalidad en las entidades territoriales (llamadas a liderar los CTS), con la capacidad técnica y administrativa para gestionar todos los procesos que hoy hacen las EPS. Frente a esa necesidad, surge la pregunta si resulta conveniente construir esa nueva capacidad institucional, desmontando la que ya existe. Por otro lado, cabe destacar la apuesta de la campaña por enfocar el sistema de salud en la prevención y por destinar más recursos a la red pública, aunque esto debería acompañarse de precisiones alrededor de las fuentes de financiación y definir los mecanismos para darle un uso adecuado a los recursos.

El énfasis en la eficiencia: Federico Gutiérrez

Federico Gutiérrez se ha enfocado en proponer acciones de corte gerencial para mejorar la atención y experiencia de los usuarios, conservando la arquitectura actual del sistema y los mecanismos dispuestos por la ley 100. Su apuesta está orientada a establecer indicadores de desempeño y metas que mejoren la eficiencia, buscando con esto que los actores reciban incentivos de acuerdo con los resultados que obtienen; así mismo, su programa se centra en la introducción de instrumentos digitales y telemedicina, con el propósito de reducir costos, permitir la interoperabilidad del sistema y reducir las brechas en el acceso. Además, menciona la necesidad de crear alianzas entre prestadores, aseguradores y entidades territoriales, estableciendo metas de servicio (vea aquí el análisis de la propuesta).

El énfasis de la propuesta de Gutiérrez es la eficiencia: un elemento que puede resultar necesario, aunque no suficiente, para enfrentar los desafíos que hoy tiene el sistema de salud. Por un lado, es claro que mejorar la eficiencia puede contribuir a agilizar la prestación de los servicios y, en consecuencia, a reducir las barreras de acceso; igualmente, la introducción de procesos de compra mediados por la tecnología ayuda a que las transacciones sean más transparentes, facilitando el manejo de los recursos financieros. Sin embargo, llama la atención que la propuesta no menciona el fortalecimiento de los mecanismos de vigilancia y control, lo cual genera inquietudes sobre la capacidad de los actores de autorregularse. En este sentido, cabe recordar que uno de los problemas que tiene el sistema es que los procesos de vigilancia y sanción no son eficaces, razón por la cual muchos de los actores incumplen sus obligaciones sin mayores consecuencias. Por ello, sorprende que la propuesta se centre en afinar ciertos procesos y en establecer nuevas reglas para los actores del sistema, pero se olvide de los mecanismos para garantizar que se cumplan. De hecho, resulta inquietante que Gutiérrez propone unificar los enfoques de control por ineficientes (incluidas las superintendencias), lo cual podría restarles capacidades a las instituciones que actualmente se encargan de vigilar y sancionar a los actores que no cumplen. Un punto a favor de la propuesta es la idea de crear alianzas entre aseguradores, prestadores y entes territoriales para la provisión de servicios, alrededor de metas y estándares de calidad, lo cual podría contribuir a reducir las brechas en los territorios. Sin embargo, falta que la propuesta puntualice cómo constituir y financiar esas alianzas, pues su implementación no dependerá, exclusivamente, de la voluntad de los actores.

¿Cómo avanzar?

Ciertamente, las dos propuestas analizadas hacen contribuciones que apuntan a mejorar el sistema de salud y, a través suyo, a promover el bienestar de la población colombiana. Así mismo, ambas generan interrogantes sobre su viabilidad y su coherencia con los desafíos que actualmente tiene el país. Las complejidades propias de los sistemas de salud impiden que sus problemas sean resueltos con fórmulas milagrosas, por el contrario, es necesario acometer ajustes constantes y progresivos que sean evaluados y afinados con regularidad. Ante esto, vale la pena señalar algunos elementos para enriquecer las propuestas programáticas, entendiendo que estas se construyen en el debate público y en función de realidades puntuales que también son dinámicas. En primer lugar, vale la pena insistir en la pertinencia de reconocer y potenciar las capacidades instaladas en el sistema, y en particular, aquellas que emergen de los actores y sus interacciones. No parece coherente que la ruta para mejorar el funcionamiento y resultados del sistema de salud sea el desmonte de aquello que funciona como estrategia para corregir lo que no funciona. Segundo, es importante identificar y reconocer los avances y aprendizajes que nos proporciona el sistema actual, buscando que las propuestas que buscan hacer cambios estén alineadas con las necesidades identificadas; esto, desde luego, implica tener la voluntad de emprender transformaciones, pero también, la prudencia de conservar aquello que ofrece buenos resultados. Finalmente, es importante que las propuestas identifiquen fórmulas novedosas que permitan mejoras en el sistema de salud y que sean consecuentes con sus complejidades; sin embargo, es deseable que estas fórmulas dialoguen con las realidades sociales, políticas y financieras del país, para que no terminen siendo promesas incumplidas que afectan la confianza de la sociedad sus instituciones.

Foto de National Cancer Institute en Unsplash