El tema de los embarazos adolescentes como un asunto de salud pública

El tema de los embarazos adolescentes como un asunto de salud pública

En esta campaña electoral se han discutido un número importante de temas relacionados con la salud. Hace un par de meses el tema de debate que enfrentó a los candidatos fue la interrupción voluntaria del embarazo, a propósito de un fallo de la Corte Constitucional que aumentó, por un lado, los meses para llevar a cabo este procedimiento, por el otro, la ampliación más allá de las tres condiciones previstas con la Sentencia C 355 de 2006. En esa discusión surgió el tema del embarazo adolescente, aunque no fue tan amplia como la relacionada con la interrupción voluntaria del embarazo, se pudo evidenciar que en Colombia dicho fenómeno merece un análisis, no sólo porque el país cuenta con una tasa importante, sino porque internamente este problema tiene resultados variados por departamento, e, inclusive algunos determinantes sociales explican la prevalencia. De esta manera, para la OMS los embarazos adolescentes son considerados como un problema de salud pública por los riesgos sobre la salud física en cuanto a morbilidad y mortalidad materna, e incluso, se constituyen en un factor importante al momento de formular acciones y estrategias para la reducción de la pobreza por varias razones, entre las que se destacan los efectos socioeconómicos y psicológicos sobre las niñas y las adolescentes.

Entre estadísticas y contextos

En un informe de la OCDE de agosto de 2020 se estableció que en los países en desarrollo la niñas y adolescentes tienen mayor riesgo, no sólo de contraer matrimonio a temprana edad, sino también de sufrir embarazos adolescentes, de 21 millones de adolescentes en el mundo que quedan embarazadas, alrededor de 12 millones dan a luz en dichos países. De estas, 770 mil son menores de 15 años, así, por ejemplo, con el último brote de Ébola en Sierra Leona, el número de niñas en estado de embarazo se incrementó. Este es el mismo panorama tras la pandemia de COVID 19. Si bien, desde finales de la última década del siglo XX se ha observado una disminución en la tasa mundial de fecundidad específica de los adolescentes (sólo el 11% de los nacimientos se da entre las edades de 15 a 19 años), el cierre de las escuelas, el confinamiento, la falta de acceso a anticonceptivos y a centros de salud, la violencia de género, el aplazamiento de acciones públicas para implementar programas de educación sexual, así como, el aumento de la pobreza, son factores que incidieron para que en muchas regiones y en algunos países la tasa se mantuviera o aumentara. Al respecto, la OMS señala que las regiones con el mayor número de embarazos adolescentes continúan siendo África Subsahariana y África Oriental seguida de la región de América Latina y el Caribe.

En el caso de esta última región, según datos de la ONU la tasa de embarazos en adolescentes para 2020 fue de 60 embarazos por cada mil mujeres. Y, aunque este fenómeno se presenta en menor medida en los países miembros de la OCDE (11.8 nacimientos por cada 1.000 mujeres jóvenes de 15 a 19 años), la tasa sorprende en Colombia y México porque están por encima del promedio de los países miembros de la organización internacional.  

Colombia y el embarazo adolescente

Para el caso de Colombia el fenómeno de los embarazos en adolescentes se clasifica como multicausal. De esta manera, la prevalencia de la situación se debe, por un lado, a factores contextuales, tales, como la situación de pobreza, los imaginarios sociales sobre la mujer y sus proyectos de vida centrados en la maternidad y asociados con algunas tradiciones como las uniones tempranas, así como, las violencias de género. Por el otro, a factores como la falta de acceso e información sobre los servicios de salud sexual y reproductiva. Según el DANE la tasa acumulada para 2020 fue de 54 nacimientos por cada 1.000 adolescentes (15 y los 19 años) y 2,2 nacimientos por cada 1.000 niñas. En ese sentido, desde 2015 la tasa para ambos rangos de edad se ha venido disminuyendo con una variación del -6,9 y el -0,9 respectivamente. No obstante, si se mira por departamento, la tasa especifica de fecundidad en el rango de edades entre los 10 y 14 años se sitúa en niveles muy altos, sobresaliendo cinco departamentos, Guaviare, Guainía, Arauca, Caquetá y Vichada con tasas por encima de los 4 nacimientos por cada 1.000 niñas. Para el caso del rango de edad entre los 15 y los 19 años las entidades territoriales del orden departamental con las mayores tasas fueron Magdalena, La Guajira, Cesar, Guainía y Caquetá. En estos las tasas son igual o superiores a los 75 nacimientos por cada 1.000 adolescentes. Igualmente, si se toman datos como el nivel educativo de la madre, los niveles más altos se presentan en básica secundaria, media académica, y media técnica. La proporción es del 55,5%. Le siguen las madres que se encuentran cursando preescolar o primaria. Acá la proporción es del 12,6% de los nacimientos.

Ahora bien, si se comparan los datos de 2020 con los registrados durante el segundo trimestre de 2021, se puede observar un aumento en el número de nacimientos en niñas menores de 14 años. La variación según los mismos datos del DANE se ubicó en 24,1%, es decir, en ese período se reportaron 210 nacimientos más que en el período anterior. Esto también se observa en los rangos de edad entre los 15 y 19 años. Para el segundo trimestre del año se estableció un incremento de 1.559 nacimientos. Así mismo, en lo corrido de 2022, el número de nacimientos de madres de 10 a 14 años aumentó un 20,3%. Estos datos tan diferentes a los reportados en 2020 se pueden deber a los efectos de la pandemia.

Afectaciones del embarazo adolescente 

En el informe presentado por la Organización Panamericana de Salud (OPS) y el DANE se señaló que este fenómeno trae una serie de afectaciones en la vida de las niñas y adolescentes. En primer lugar, un número importante de niñas y adolescentes ven interrumpidos sus estudios, ya que, una vez que se convierten en madres, éstas deben encargarse del cuidado de los niños y llevar a cabo actividades domésticas. Esta situación tiene consecuencias en el corto y largo plazo en los indicadores sobre capital humano. En Colombia el 33,7% de las niñas entre los 10 y 14 años no asisten a la escuela. En el caso de las adolescentes ese porcentaje alcanzó un 40% en 2020.

La segunda afectación en la incidencia de dicho fenómeno es la mortalidad materna la cual se explica por factores como el embarazo interrumpido voluntariamente, edema, proteinuria, trastornos hipertensivos en el embarazo parto y puerperio, la falta de una atención adecuada materna, e, incluso el suicidio. Para el año 2020 en Colombia la Razón de Mortalidad Materna (RMM) aumentó en las niñas y adolescentes embarazadas. En este año por cada 100.000 nacidos vivos, murieron 46,9 niñas entre los 10 y 14 años. En el caso de las adolescentes (15 a 19 años) por cada 100.000 nacidos fallecieron 74,7.

Estrategias y acciones contra el embarazo adolescente 

En 2012 se elaboró el Conpes Social No. 147 con el cual se establecieron los lineamientos para el desarrollo de una estrategia para la prevención del embarazo en la adolescencia y la promoción de proyectos de vida para los niños, niñas, adolescentes y jóvenes en edades entre 6 y 19 años. Este Conpes tiene como objetivo diseñar e implementar proyectos para que las niñas y adolescentes permanezcan escolarizadas y logren culminar sus estudios. Igualmente, en Colombia existe una normatividad, como, por ejemplo, la Ley 115 de 1994 (Ley General de Educación), la Ley 1098 de 2006 (Código de Infancia y adolescencia), la Ley 1146 de 20079 (Ley de Prevención y Atención de Violencia y Abuso Sexual contra niños, niñas y adolescentes), el Decreto 3039 de 2007 (Plan Nacional de Salud Pública), la Ley 1257 de 2008 (Ley de sensibilización, prevención y sanción de formas de violencia y discriminación contra las mujeres) y el Decreto 2968 de 2010 (Comisión Nacional Intersectorial para la Promoción y Garantía de los Derechos Sexuales y Reproductivos). Asimismo, se han emitido tres sentencias, la sentencia T-926 de 1999, la sentencia T-605 de 2007 y la sentencia T-440 de 1992. El contenido de estas se reforzó mediante la Resolución 3353 de 1993 promulgada por el MEN la cual estableció la educación sexual como obligatoria en instituciones educativas.

Fuentes:

Foto de prueba de embarazo creado por jcomp – www.freepik.es

Existen grandes retos y oportunidades para posicionar a Colombia como líder en ciencia, tecnología e innovación en la región

Existen grandes retos y oportunidades para posicionar a Colombia como líder en ciencia, tecnología e innovación en la región

En Colombia, los avances en ciencia, tecnología e innovación (CTeI) son una prioridad del gobierno. Por tal motivo el Consejo Nacional de Política Económica y Social y el Departamento Nacional De Planeación han dado a conocer la Política Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, que estará vigente entre 2022 y 2030. Su objetivo es incrementar la contribución de la CTI al desarrollo social, económico, ambiental, y sostenible, del país, con un enfoque diferencial, territorial, y participativo. Para ello, se consideran tres ejes principales: la generación de nuevo conocimiento, fomentar la productividad y la competitividad, y lograr la equidad social y el desarrollo sostenible.

Conseguir los avances propuestos requerirá, por supuesto, grandes esfuerzos, por lo que se han invertido 1,15 billones de pesos y se han presupuestado otros 30 billones para la próxima década.

A pesar de los esfuerzos realizados, y como era de esperar, existen grandes necesidades que requieren especial atención. Esto con el fin de implementar exitosamente la política propuesta, lograr los objetivos planteados en ella de manera más efectiva y rápida, y acelerar el desarrollo y la competitividad en el campo de la CTI. En este sentido, cabe destacar que las inversiones realizadas en Colombia en CTeI son del 0,3 % del PIB, cifra que contrasta con la de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que es del 2 % del PIB. Frente a estas cifras, llama la atención que la Política Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación tenga como una de sus metas lograr para el 2031 una inversión del 1 % del PIB en temas relacionados con las CTeI, un porcentaje 50 % inferior al actual de los países de la OCDE, pese a que Colombia busca consolidarse como un país líder en la región en este aspecto.

Dadas las oportunidades que se presentan y la situación sanitaria actual debido a la pandemia de COVID-19, así como el momento actual en la escena política, el momento no podría ser mejor para la búsqueda de innovación y avances en el campo de la CTeI. En este sentido, las agendas de los programas de los candidatos presidenciales abordan cuestiones que merecen especial atención de cara al futuro.

Sergio Fajardo: la CTeI debe ser un verdadero motor de desarrollo

El candidato Sergio Fajardo plantea diversos temas relacionados con la CTI en su programa de gobierno. Entre ellos, la baja inversión en comparación con países similares a Colombia, el déficit de investigadores, normatividad, institucionalidad y gobernabilidad sólida en estos temas, los obstáculos del sector privado para elevar la productividad y la innovación, y la mejora que la CTI puede aportar a las oportunidades de empleo. Estos aspectos están en consonancia con lo que se plantea en la Política Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación.

De acuerdo con los problemas que identifica en su programa, propone soluciones que merecen atención. La primera es el aumento de la financiación de la CTI, hasta alcanzar el objetivo del 1 % del PIB. Aunque cabe reconocer que esto supone una mejora, esta cifra es inferior al objetivo establecido en la Política Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación. La segunda es la creación de una nueva política de CTeI. Ella debe incluir: i) un acuerdo nacional para la financiación de la CTI, que incluye los sectores público y privado, y esté sujeto a vigilancia a través de mecanismos periódicos de evaluación y rendición de cuentas para evaluar el éxito de los mecanismos planteados. ii) un plan de formación y vinculación de capital humano altamente calificado. Por supuesto, la formación, atracción, vinculación y retención del talento humano calificado es un tema que se destaca en este plan de gobierno y está en línea con las políticas nacionales. Sin embargo, aunque se busca que esta tarea sea inclusiva a todos los sectores de la sociedad, no se menciona cuáles serán los mecanismos que se emplearán para lograr esta ambiciosa tarea en un período de 4 años. iii) una reforma institucional al sector CTeI, que en cabeza de MinCiencias, articule los procesos de investigación originados en todos los ministerios.

Es destacable la apuesta para la creación de centros orientados a la misión en los sectores agrícola, manufacturero y de servicios, energía y cambio climático, salud, y bioeconomía. Se trata, sin duda, de una apuesta ambiciosa que merece ser destacada, aunque al mismo tiempo evaluada en cuanto a su posibilidad de ser llevada a cabo en un contexto de baja financiación y en un periodo corto de tiempo.

Si bien se menciona la importancia de reforzar la normativa que rodea a la CTI, a la vez que se reducen las barreras que la rodean, se eleva el rigor del impacto y se promueve la generación de iniciativas por parte de universidades, industrias, institutos y centros de investigación, conviene mencionar hasta qué punto se puede contar con el apoyo financiero de la empresa privada, puesto que su capacidad de inversión, algo que puede fortalecerse con el planteamiento de la creación de programas de apoyo a la innovación empresarial, un gran beneficio que la CTeI puede brindar al sector privado.

En términos generales, las propuestas de Sergio Fajardo están en línea con las propuestas de la Política Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación. Aún así, algunas de sus metas son menos ambiciosas que aquellas de dicha política. En este sentido, conviene profundizar en la forma en que se podrían ampliar sus metas, de manera que Colombia se posicione como un país líder y también profundizar al respecto de los mecanismos que se utilizarán para lograr lo propuesto.

Federico Gutiérrez: se fortalecerá la financiación e inversión en CTeI

En el programa de gobierno de Federico Gutiérrez se plantea de forma amplia la importancia de construir sobre lo construido. Esto, por supuesto, resulta ser un punto clave en términos de CTeI. Y es que se ha documentado la necesidad sentida de aumentar la inversión en CTI, para posicionar a Colombia como líder en la región. Esto concuerda con su afirmación de que es necesario abordar la problemática del crecimiento insuficiente, la baja productividad y el desempleo, por supuesto algo que se puede mejorar gracias a los resultados del trabajo de CTeI. No obstante, dicha necesidad contrasta con el planteamiento del programa del candidato Gutiérrez, en el sentido de que Colombia es un país protagonista en la economía de la región, cuando el punto de referencia, más allá de la región, deben ser los países de la OCDE.

Cabe destacar que el candidato dedica una parte importante de su programa a la CTeI y se alinea en gran medida con la Política Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación. Esto es especialmente cierto en lo que respecta al fortalecimiento de la capacidad de generar y utilizar conocimientos para promover el desarrollo. Así mismo en este programa se plantea un punto de especial interés y es el de estimular el emprendimiento y la propiedad intelectual, así como de mantener los beneficios tributarios para y las PYME, a pesar de este tipo de empresas afronta grandes retos para subsistir. No obstante, aunque el candidato se esfuerza por reforzar los mecanismos e instrumentos de financiación de la CTI, sus objetivos de asignación de recursos difieren de la política, ya que son inferiores a los establecidos en ésta.

En materia de desarrollo, si bien el programa de Federico Gutiérrez propone la independencia en aspectos como la producción de medicamentos y vacunas, simultáneamente propone que Colombia sea un centro internacional para probar tecnologías de punta, algo que en cierta medida podría resultar incompatible.

En cuanto a las tecnologías de la información y las comunicaciones, el candidato busca que en su gobierno se mejore la conectividad en Colombia, hasta el punto de convertir a este país en un centro regional de alojamiento de datos. Asimismo, propone la implementación de planes de transformación digital, promoción del uso y apropiación de la tecnología y fortalecimiento de estrategias de alfabetización digital. Si bien estos aspectos no inciden directamente en la CTeI, sí facilitan su avance.

Resulta interesante que este candidato plantee la necesidad de realizar acciones concretas en estrategias sectoriales y temáticas en todas las áreas relevantes para el desarrollo social, económico, ambiental y cultural del país. Ello está en consonancia con la necesidad de hacer inclusivas las tareas de CTeI, conforme lo establece la Política Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación.

En términos generales, conviene profundizar en cómo el apalancamiento de la CTeI se convertirá en un elemento fuerte para enfrentar la pobreza, fortalecer el desarrollo agrícola y rural, siendo estos algunos de los problemas profundos de Colombia mencionados por este candidato en su programa de gobierno. Adicionalmente, en cuanto al crecimiento del PIB, tal y como se propone en el programa del candidato, cuya meta es de 5 % a 2026, es importante concretar en qué medida se pretende aumentar los recursos asignados a la CTeI, tal y como propone en la Política Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación.

Rodolfo Hernandez

El programa de gobierno de Rodolfo Hernández dedica un espacio importante a la CTeI. En este sentido, reconoce la importancia de la inversión en este ámbito, con el objetivo de innovar para resolver problemas, mejorar el bienestar de la población y posicionar a Colombia como un país líder.

En este sentido, reconoce que la inversión en este campo es baja, hecho que es consistente con las cifras mencionadas por la Política Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación. Al respecto, agrega que de este porcentaje, la mayor parte está a cargo de la empresa privada.

Así, el candidato propone establecer una estrategia que oriente la inversión multisectorial en CTeI en Colombia. Su enfoque debe ser vocacional, regional y tener un alcance a mediano y largo plazo. En este sentido, menciona que es importante fortalecer la investigación en el propio contexto y, así, generar conocimiento que pueda ser aplicado localmente de modo que esto permita evitar la importación de soluciones que son exitosas en otros países y dar prioridad al desarrollo de aquellas que se requieren en Colombia.

En el ámbito de las ciencias de la salud, señala aspectos clave como el estímulo y fortalecimiento de la competitividad de la industria farmacéutica, así como la recuperación de la producción de vacunas. Esto ante posibles nuevas pandemias o situaciones ambientales que generen profundos problemas, tales como el cambio climático. 

Sin duda, la propuesta de Rodolfo Hernández merece destacar otros aspectos. Por un lado, los planes de CTeI de su propuesta se centran en llegar a las poblaciones más vulnerables. Además, ella menciona la necesidad de incentivar la creatividad y aumentar las patentes de invención y la creación de modelos de utilidad. También pretende dar una orientación e impulso privilegiado a la investigación científica universitaria. Por último, se menciona la necesidad de fortalecer el emprendimiento de proyectos de base tecnológica.

Aunque las propuestas anteriores son relevantes, el origen de los fondos para este proyecto es un aspecto que merece ser considerado. En este sentido, su programa destaca de manera muy especial la meta del 5 % en términos de inversión en CTeI. Sin duda, se trata de una tarea ardua, y cabe preguntarse qué mecanismos se aplicarán para conseguirlo y de dónde saldrán los fondos para ello y cuáles serán las líneas de tiempo en las cuales se pretende alcanzar dicha meta.

Gustavo Petro: la tarea de fortalecer la CTeI y la investigación estará a cargo del estado

Al igual que los programas de gobierno de los demás candidatos presidenciales, el programa de Gustavo Petro hace referencia a la CTeI. Sin embargo, su programa se diferencia de los demás en que no dedica un espacio definido a este aspecto, aunque sí menciona la CTeI en diferentes apartados de su documento programático, de tal manera que se cubren aspectos clave de la Política Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación.

En términos generales, el programa de gobierno de Gustavo Petro propone fortalecer la CTeI y la investigación, aspectos para los cuales se destinará una robusta financiación a cargo del Estado. Esto busca potenciar la innovación tecnológica en el sector productivo y en la sociedad en su conjunto, así como promover el trabajo creativo y colaborativo entre las comunidades, las instituciones de educación superior y los institutos de investigación, de manera culturalmente incluyente, reconociendo los conocimientos tradicionales y ancestrales para fortalecer la relación entre la sociedad y la naturaleza. La propuesta es fortalecer el conocimiento tradicional con asistencia científica y tecnológica.

Si bien lo anterior es de gran importancia, y cabe destacar que se plantea de manera incluyente, se contemplan aspectos que abarcan el ordenamiento territorial en torno al agua (ríos, costas y mares), la protección de los recursos naturales, la creación de pactos para la protección de nuestros bosques y selvas, la transición a un sistema energético basado en energías renovables, la migración a un modelo de economía circular basado en la producción y el consumo responsable, la creación de un sistema nacional de innovación agrícola y el reconocimiento del contexto y las potencialidades territoriales para fortalecer y consolidar los Sistemas Regionales de Innovación.

Conseguir esto, por supuesto, requiere el fortalecimiento de la CTeI. Y el programa de gobierno señala que esto requiere de una robusta inversión para fortalecer la formación técnica, tecnológica, profesional y de posgrado, así como en la capacitación de la mano de obra, para impulsar la innovación y aumentar la productividad de acuerdo a las necesidades del proceso de industrialización nacional. Con este fin, se creará el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SNCTI) el cual, bajo el control operativo y financiero del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, permitirá la articulación local y regional entre universidades, empresarios, comunidades y entidades públicas, con el fin de aumentar la productividad.

En general, si bien la propuesta de la campaña resulta interesante en términos de generación de talento humano, conviene reconocer que plantea una gran cantidad de acciones cuyo éxito implica enormes desafíos, especialmente si se pretende alcanzarlos en un período de gobierno y un contexto que exige una amplia voluntad política y el compromiso de múltiples sectores de la sociedad. Además, conviene señalar que la robusta financiación mencionada requiere un aumento de la asignación de fondos del PIB, tal y como se plantea en la Política Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación. A este respecto, es conveniente establecer qué mecanismos y procesos se utilizarán para destinar estos fondos a tareas relacionadas con la CTeI.

En palabras finales…

En Colombia existe un amplio camino por recorrer en materia de progreso en el contexto de la CTeI. Ello requiere la asignación de enormes recursos y el cumplimiento de metas ambiciosas en el periodo 2022-2031. En este sentido, si bien las propuestas de los candidatos Sergio Fajardo, Federico Gutiérrez y Gustavo Petro hacen amplia mención a la CTI, y están alineadas en algunos aspectos con la Política Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, resulta conveniente aclarar múltiples aspectos. Para esto, proponemos las siguientes 10 preguntas a todos los candidatos y sus equipos:

  • ¿Qué pasos debe dar el próximo gobierno en materia de CTeI y qué acciones va a implementar y priorizar para lograrlos? Esto incluye, por supuesto, el avance de la educación en este aspecto, así como la planeación y ejecución de acciones que promuevan el progreso en este campo. Todo ello debe considerarse especialmente en el contexto de la diversidad cultural y los problemas sociales de Colombia.
  • ¿Cómo aumentar la meta de inversión del PIB en el campo de la CTI? Esto con el fin de superar el 2 % invertido por los países de la OCDE, para que Colombia se posicione como país líder en su región.
  • ¿Cómo se consolidarán las contribuciones al desarrollo de la CTeI en un país con insuficiente desarrollo de la infraestructura científica y tecnológica, en el cual se destinan pocos recursos y se cuenta con bajos incentivos para ello? Esto a pesar de que, en primer lugar, se busca un mayor desarrollo y sostenibilidad en aspectos tanto sociales como económicos y medioambientales y en segundo lugar, el Pacto por la Ciencia, la Tecnología, y la Innovación establece un conjunto de acciones para lograr que la inversión en actividades de CTeI sea del 1,5 % del PIB.
  • Dado que el proceso de innovación de la política de CTeI se contempla como un proceso dinámico, no lineal e iterativo, en el que múltiples actores interactúan en procesos de negociación para identificar rutas alternativas con potencial para generar cambios sistémicos, y que el objetivo es dotar a la Política de herramientas para abordar problemas complejos, ¿qué acciones se propondrán para que la innovación en CTI se ajuste a un paradigma de razonamiento no lineal, dinámico y sistémico, o cuál difiere del paradigma de pensamiento lineal y reduccionista aplicado por el gobierno en la actualidad?
  • ¿Cómo se abordará el déficit de talento humano en CTeI, así como el rezago y la debilidad en la generación y uso del conocimiento (en términos de volumen e impacto) en el país?
  • ¿Cómo se fortalecerá el rol y las capacidades de las instituciones generadoras de conocimiento para cumplir su misión?
  • ¿Qué acciones se implementarán para fortalecer las capacidades y condiciones para la innovación y el emprendimiento?
  • ¿Qué acciones se implementarán para fortalecer el desarrollo, la transferencia y la apropiación social del conocimiento y tecnología hacia el sector productivo, así como para disminuir el rezago en la adopción de tecnologías?
  • ¿Cómo se disminuirá la alta exclusión social en el desarrollo de CTeI y se fomentará la participación, el impacto y la cultura en este ámbito?
  • ¿Qué fuentes e instrumentos de financiación se crearán para fortalecer la misión de las tareas de CTeI tanto en el corto, como el mediano y el largo plazo en el sector salud?