Economía circular en salud, una oportunidad para la agenda del próximo gobierno

by | Mar 11, 2022 | Blog Electoral

En el marco de las discusiones sobre las actuales oportunidades y desafíos de Economía circular en el país, el Instituto de Prospectiva e Innovación de Salud (INNOS), realizó el webinar Economía circular en salud que contó con la participación del Doctor Carlos Felipe Escobar, director de INNOS, quien realizó una introducción al concepto de circularidad y expuso algunos datos actuales que afectan la sostenibilidad en el sector. Así mismo, Carolina Montes, investigadora de la Universidad Externado de Colombia, en su intervención, expuso los diferentes instrumentos en los se plantea la Economía circular en la jurisdicción colombiana. Finalizando, Valentina Guevara, gerente general de Circle Core y Carlos Pinillos, gerente regional de Emporium Partners, expusieron las diferentes oportunidades de la circularidad en Colombia y plantearon algunos desafíos que, desde su experiencia profesional, se han detectado en el sector salud en Colombia.

En este espacio, los diferentes expertos en las áreas de salud, economía e innovación, compartieron sus puntos de vista acerca de circularidad y establecieron la importancia de la Economía circular en el sector salud teniendo en cuenta el contexto electoral en el que se encuentra el país. De este modo, la discusión inicia a partir de la idea de que los diferentes actores del sistema de salud y en particular aquellos que se encuentran en el proceso de construcción de políticas públicas, tienen un rol fundamental para entender el contexto y los desafíos que implica la sostenibilidad e innovación del sistema.

Así pues, se entiende el concepto de Economía circular como el modelo económico a partir del cual se atiende a los desafíos de la eficiencia del uso de materiales, el uso de agua y energía, los precios elevados de productos básicos, residuos, impacto ambiental, conciencia del sobreuso de la tierra y escasez de recursos. En términos generales, aquellos hitos importantes que traen consigo beneficios económicos, ambientales y sociales a nivel global. Dichas demandas son evaluadas desde los principios de la circularidad con el objetivo de brindar y dar mayor atención a las oportunidades en el marco de gestión.

La Economía circular presenta entonces un enfoque de restaurar y regenerar relativamente nuevo, aún más en el sistema de salud y la formación de los profesionales en salud que implica la búsqueda de nuevas herramientas capaces de contrarrestar las barreras que a lo largo del tiempo han obstaculizado la circularidad en el sector. A continuación, expondremos un numero de paradigmas que la Economía circular ha ido revaluando a partir de demostraciones y metodologías efectiva de reúso, restauración y reciclaje:

En primer lugar, en los sistemas de salud se tiene una mentalidad de uso único: es más seguro tirar los dispositivos médicos una vez utilizados. La percepción es que, si tiramos los dispositivos usados, reducimos el riesgo de infección: cuanto menos reutilicemos, más seguro será. En este momento una gran cantidad de dispositivos están siendo ya diseñados bajo directrices de ecodiseño y reutilización. La FDA (Invima USA) ha aprobado prácticas de reutilización para el 45% de los dispositivos registrados. Para el año 2030 el 90% de los dispositivos de clase 1 y 2 contendrán instrucciones y procedimiento de reúso estandarizados y aceptados por las entidades regulatorias y los fabricantes originales.

En segundo lugar, es difícil reutilizar los dispositivos. Hay que recogerlos, transportarlos, limpiarlos, probarlos y, a veces, esterilizarlos antes de reutilizarlos. Es mucho más fácil tirar el dispositivo después de un solo uso y coger otro. Las logísticas inversas y de recuperación están garantizando la optimización de recursos y la coordinación entre la frecuencia de uso y disposición final, reintegrando en lo posible materiales al fabricante original, directamente en sus cadenas de suministro ya sea como materia prima o producto terminado-recuperado.

En tercer lugar, muchos dispositivos son tan baratos y la inversión necesaria para su reutilización es tan alta que no es económicamente rentable dedicarse a la reutilización. El bajo costo de los dispositivos en la actualidad es prácticamente inviable por la escasez exponencial de materias primas y por la laxitud de distintas regulaciones, que no promueven la reutilización y reparación o el reprocesamiento, término establecido en el argot médico cuando hablamos de reutilización. La obligación de almacenar repuestos y garantizar un flujo constante de partes y componentes para el recambio, impactará en los costos de producción y llevará a los fabricantes a repensar sus modelos de distribución y segmentos de clientes.

En cuarto lugar, la industria que fabrica los dispositivos ha descubierto que el uso único significa que el hospital compra más, por lo que, al diseñar los dispositivos para un solo uso, el fabricante maximiza sus beneficios. Los fabricantes se encuentran hoy en día en una encrucijada ya que las cadenas de suministro no han podido maximizar sus utilidades y producir siempre desde cero encarece mucho sus costos. Un cuerpo de regulaciones adoptadas a nivel internacional, tales como la taxonomía EU, la ley de la cadena de suministro en países como Alemania o la incorporación de ciclos de vida de uso a la responsabilidad extendida del productor, son factores definitivos que cambiarán el modelo de vender siempre nuevo, disminuyendo la producción unitaria de productos.

Lo anterior, evidencia el gran impacto ambiental que tiene el sector salud y los posibles cambios de paradigma que propone la Economía circular. A nivel global, las cifras señalan que el 4,6% de las emisiones de gases de efecto invernadero provienen del sector, porcentaje del cual además se registra que el 65% es a causa de la producción de dispositivos médicos. Algunos otros datos resaltan:

  • En Estados Unidos, 614.000 decesos fueron causados por la polución de la industria médica (años de vida ajustados por discapacidad).
  • En 2018, compañías de reacondicionamiento redujeron 7100 toneladas de residuo traducidas en el ahorro de 420 millones dólares.
  • Los hospitales producen 13Kg de residuos por cama diarios, del 15 al 25% son materiales peligrosos.

 

Economía circular en Colombia

Por su parte, a nivel nacional, la regulación colombiana ha evidenciado la creación de múltiples instrumentos en los cuales las dinámicas de la circularidad han generado iniciativas significativas para el país. En el año 1997, por primera vez se estableció la Política de Gestión Integral de Residuos a partir de la cual se definió el cambio drástico del modelo de prestación de servicio de aseo y gestión de residuos, dando además una nueva posibilidad de negocio para recicladores bajo el Principio Internacional de Responsabilidad extendida del productor, limitada a residuos peligrosos.

Posteriormente, en el año 2016 se publicaría sin lugar a duda, el instrumento más relevante sobre el tema en el cual apareció por primera vez el concepto de Economía circular, el documento CONPES 3874/16, fortalecido además por la Política RAEE en 2017.

Finalmente, bajo este contexto normativo en el año 2019, se generó una nueva estrategia de Economía circular con el objetivo de identificar motores de impulso, analizar el metabolismo de los principales flujos de materiales, agua y energía utilizados en la economía colombiana; y plantear mecanismos que facilitaran la transformación productiva. A partir de esto se desarrolla que el modelo de Economía circular en Colombia debe priorizar los materiales y no los sectores, garantizando esta circularidad de los residuos orgánicos, peligrosos y de gestión diferenciada.

 

Modelos e iniciativas

Entendiendo que en Colombia muchos de los agentes componentes de la circularidad aún se encuentran en fases tempranas, se propone un cambio de paradigma que compone cinco modelos de negocio:

Valorización de residuos: entender el principio de que los residuos tienen un valor. Se compone de dos iniciativas:

  1. Valorización energética en cadenas de incineración de residuos con riesgo biológico.
  2. Valorización energética de residuos orgánicos (metalización seca, compostaje).

Un concepto importante bajo este aspecto es la revalorización de materiales o el Upcycling. La alternativa aquí es explorar cómo sin degradar el material podemos aumentar su valor y funcionalidad.

Suministros circulares: a partir de la sustitución de suministros se pretende garantizar la incorporación de energías alternativas, principios de reúso del agua, eco-diseño que permita establecer una ruta en la cual se llegue a la reutilización o reacondicionamiento de los recursos. De otra manera, los resultados podrían ser ineficientes sino se piensa desde el inicio dicha ruta de acción.

  1. Materiales de construcción – Energías renovables.
  2. Adquisiciones ecoeficientes y circulares – Depuración y recuperación de aguas residuales.
  3. Captación y almacenamiento de aguas pluviales “in situ”.

Productos como servicios: repensar el acceso a los productos ya no como clientes de renta de modelo de productos por servicio sino como generador de un modelo de productos por servicio (pasar de propietario a usuario).

  1. Alquiler / renting de equipos.
  2. Uso compartido e intercambio de equipo en instalaciones.
  3. Centrales de compra compartidos con multiproveedores.

Plataformas colaborativas: garantizar el intercambio del uso de los productos compartiendo empleo, acceso y propiedad. Materiales funcionales que requieren pensar colaborativamente para darles mayor uso garantizando que se mantenga dentro del ciclo productivo.

  1. Uso compartido de equipos y recursos médicos entre instituciones prestadoras y usuarios del sistema de salud.

Extensión de vida útil: ampliar el ciclo de vida por medio de la reparación, actualización, re manufactura o re comercialización de productos.

  1. Lograr que el equipo biomédico a través de mantenimiento predictivo dure mas distribuyéndolo a un segundo usuario.
  2. La extensión de vida útil garantiza el fortalecimiento de las capacidades instaladas en reparación, remanufactura y reutilización. Es importante que los dispositivos intervenidos puedan ser mantenidos y/o reparados localmente, impidiendo el retorno a las casas matrices para su tratamiento.

Ahora bien, este modelo de circularidad se define por un sinnúmero de ventajas y desafíos entre los que se plantean como esenciales el uso de la innovación, ciencia y tecnología en el proceso de búsqueda de una mejor distribución cantidad/calidad para garantizar la rentabilidad y sostenibilidad desde la logística de recuperación y logística inversa.

En este sentido es primordial entender como en una cadena de suministro se conectan los diferentes procesos de producción, almacenamiento y distribución de dispositivos médicos mediante un enfoque de gestión de suministros, convirtiendo esas cadenas de suministros en cadenas de valor. Es decir, categorizando el concepto de Economía circular en gestión de valor. Precisamente, en lo que respecta a la gestión tecnológica en salud desde la circularidad se pretende lograr dicho objetivo mediante la descarbonización de la industria de los dispositivos médicos. De este modo, lo más importante es entender que la manera en como se busca cerrar esa brecha tecnológica tiene que enfocarse no en utilizar productos de segunda, sino en viabilizar las compras ecoeficientes de los agentes de salud y tener un enfoque de modernización.

Esta descarbonización impulsaría definitivamente proyectos de colaboración para el ensamblaje y la producción local de dispositivos de diferentes complejidades. El nearshoring (traslado de estaciones de producción cercanas a los usuarios finales) como estrategia para la instalación de centros de innovación y producción cercanos a los usuarios finales, podría ser una alternativa que beneficie a los diferentes grupos de interés. Además, la descarbonización impactará positivamente los costos de producción para los fabricantes, disminuyendo sus dependencias de materias primas, lo cual también beneficiaria al cubrimiento de los sistemas de salud, con tecnologías y tratamientos de punta para las poblaciones más escazas de recursos.

Recomendaciones

Resulta pertinente cambiar el esquema de adquisición tecnológica de los hospitales partiendo de la planeación estratégica que establezca la complementariedad entre la planeación a corto, mediano y largo plazo de la empresa con respecto a su nivel de servicio pronosticado y su posicionamiento en el mercado.

Para una transformación se debe generar un paquete de desincentivos con el objetivo de desestimular algunos patrones de consumo e incentivos para generar la responsabilidad extendida del productor como mecanismo para eliminar el consumo o producción irresponsable.

Construcción de infraestructura y capacitación de personal que pueda agruparse a partir de los parques ambientales y tecnológicos que garanticen investigación a temas como la valorización de residuos provenientes de dispositivos médicos.

Concluimos con algunas reflexiones para los actuales candidatos a la presidencia de Colombia:

¿De qué manera incorporaría la sostenibilidad en el sector salud?

¿Cómo disminuiría la huella ambiental que produce anualmente el sector salud?

¿De que manera podría mitigar el impacto ambiental, económico y social que las barreras del sector salud aún posee en términos de circularidad?

¿Qué iniciativas establecería para impulsar un nuevo modelo de producción y consumo en el que el valor de productos, materiales y recursos se mantengan en circulación durante el mayor tiempo posible?

¿Qué incentivos ofrecería a los proyectos de Tecnología, Ciencia e Innovación en Salud bajo el enfoque de Economía circular?

¿Cómo promovería a Colombia como un centro mundialmente reconocido y avalado de remanufactura tecnológica para dispositivos médicos?

Conozca el webinar sobre Economia Circular en Salud del pasado 17 febrero

Webinar «Economía Circular en Salud»

RECIENTES