Nuevas tendencias en Innovación en Prevención y Diagnóstico Temprano

Nuevas tendencias en Innovación en Prevención y Diagnóstico Temprano

¿Son útiles las nuevas tecnologías en la prevención de enfermedades graves?, ¿Cuáles son las prioridades para Colombia en prevención y diagnóstico temprano en los próximos 4 años?.

Siempre que hablamos de prevención de enfermedades, de diagnóstico precoz y de promoción de la salud, encontramos personas que están a favor de invertir en medios y tecnologías para fortalecer estas acciones, pero también quienes no están de acuerdo y dudan de su eficacia, así como de su sostenibilidad. No obstante, la prevención y el diagnóstico en fases iniciales han sido probados durante décadas y hacen parte de las estrategias más valiosas de los sistemas de salud en la actualidad. En este episodio exploramos con dos expertos, algunos de los aspectos más relevantes de la relación entre las nuevas tecnologías y las acciones preventivas.

En esta conversación, Álvaro Puerto quien es presidente y cofundador de SIES Salud, nos recalcó que los avances actuales son muy prometedores y que ya se aplican algunos en el país, en la prevención y personalización de la medicina, con el uso de las tecnologías de la cuarta revolución industrial. De esta forma se cuenta con avances en nuevas soluciones pasivas y con aplicaciones para identificación de riesgos en la vida diaria, aprovechando la oferta de dispositivos portátiles y de uso en el hogar. Dentro de los mayores avances están los de la medicina de precisión, con análisis de genómica y personalización de tratamientos. Según nos dijo, esto va a cambiar pronto las guías de práctica clínica haciendo una prescripción mucho más específica y calculada de lo que requiere cada paciente en cada situación clínica.

¿Qué pasa con los costos y beneficios de invertir en prevención?.

Aunque es conocido el efecto positivo de la prevención de enfermedades y de la promoción de la salud, como conjuntos de acciones e intervenciones orientadas a evitar la aparición de patologías graves, así como a limitar sus potenciales consecuencias sobre la morbilidad y la mortalidad; la aplicación de estas acciones no siempre está suficientemente evaluada y documentada en cuanto a la relación costo-beneficio.

Por ello le preguntamos a una experta, la emprendedora e innovadora en este campo de la prevención y el diagnóstico, Laura Velásquez, cofundadora de Arkangel AI, quien nos dijo que los datos recientes conocidos, reafirman que el retorno de la inversión en prevención está muy bien calculado y que, en general, es de tres veces a favor de la prevención. Esto significa que por cada peso o por cada dólar invertido en prevención se pueden recuperar alrededor de 3 en tratamientos y en otros costos para los sistemas de salud.

Allí también coincide Álvaro Puerto, quien además subraya que en todos los sistemas de salud hay problemas de sostenibilidad porque la pirámide poblacional ha venido cambiando y esto supone nuevos retos con poblaciones de mayor edad y más enfermedades crónicas. Para ello él propone avanzar en modelos innovadores de gestión que reduzcan los costos de atención, mediante el control de ineficiencias y desperdicios y revisión de las rutas de atención, haciendo un uso más racional de los recursos como medicamentos y dispositivos médicos.

Según se concluye de la experiencia de estos dos expertos, un paciente diagnosticado de manera oportuna, atendido de manera oportuna y con un control adecuado de la enfermedad y del riesgo, evita hospitalizaciones y complicaciones, así como reduce la saturación de servicios de urgencias, que, en muchos casos, es evitable.

¿Hacia dónde debería ir Colombia en este campo?

Nuestros invitados aportaron ideas muy relevantes para el futuro cercano del país en cuanto a la innovación en promoción y diagnóstico temprano. Por ejemplo, Laura Velásquez, señaló que en el país y, de cierta manera en el contexto internacional, existen desafíos, aunque también oportunidades para el avance de las tecnologías en diagnóstico y prevención, entre ellos resaltó:

  • El avance de la IA para organizar y analizar un enorme volumen de datos no estructurados de los servicios y sistemas de salud. Su aplicación sistemática permitirá, entre otras ventajas, la identificación de pacientes con alto riesgo de enfermedades, a partir de técnicas avanzadas de analítica de información, antes de que ocurran los primeros síntomas.
  • Un gran reto es la resistencia a la innovación que ocurre cuando hay cambios profundos como los que plantean las nuevas tecnologías. El país debe avanzar en capacitación y con información más clara para evitar un rechazo al avance tecnológico.
  • Más investigación propia en asocio con universidades y centros de innovación para entender problemas locales específicos antes de adoptar tecnologías sin un criterio claro.

La experiencia de Álvaro Puerto Valencia nos habla de avances muy importantes en el diagnóstico temprano en algunas zonas del país en las que han logrado mantener coberturas altas, mediante la adopción de varias tecnologías, como pruebas rápidas de diagnóstico, que ya se vienen aplicando incluso en contextos extramurales y en zonas de difícil acceso. Así mismo hay avances y posibilidades de fortalecer el registro de datos para generación de alertas y construir una clasificación de riesgo anticipadamente, de esta forma se caracteriza la población y se segmentan los grupos de mayor riesgo.

En conclusión, los expertos son optimistas en cuanto al avance de las estrategias y acciones de prevención y diagnóstico temprano en el país, contando con la adopción y desarrollo propio de nuevas tecnologías disponibles hoy ampliamente. Para conocer más de este interesante tema, te invitamos a escuchar el episodio completo del Podcast Territorios de Innovación en Salud y a seguir nuestras publicaciones.  Cada dos semanas tendremos un nuevo episodio. Para escuchar el episodio completo haz clic aquí. 

Creado por:

Alejandro Gómez – Coordinador académico INNOS

 

Narayana Health: un ejemplo de innovación inversa en salud

Narayana Health: un ejemplo de innovación inversa en salud

 

Narayana Health: un ejemplo de innovación inversa en salud

La transformación estructural de los sistemas hospitalarios en países de ingresos medios plantea interrogantes urgentes sobre eficiencia, acceso y sostenibilidad. En este contexto, el modelo desarrollado por Narayana Health, una red hospitalaria de origen indio, constituye un referente internacional en innovación en salud. Gracias a sus líderes, entre ellos el Dr. Viren Prasad Shetty, este sistema ha logrado combinar alta complejidad tecnológica, control riguroso de costos y un enfoque inclusivo que prioriza la cobertura para poblaciones con limitadas capacidades de pago. A través de estrategias que integran automatización, rediseño organizacional y cultura empresarial orientada al servicio, Narayana ofrece una alternativa replicable frente a modelos convencionales de atención hospitalaria que resultan financieramente insostenibles o ineficientes.

Innovación en salud sin fronteras: eficiencia, tecnología y nuevos modelos desde India

El modelo hospitalario desarrollado por Narayana Health representa una ruptura paradigmática frente a los esquemas tradicionales de atención en salud. Basado en una arquitectura organizacional centrada en la eficiencia operativa, este sistema ha demostrado que es posible ofrecer servicios de alta complejidad con costos sustancialmente reducidos, sin comprometer la calidad clínica ni la seguridad del paciente. El enfoque estratégico combina la estandarización de procesos, el uso intensivo de tecnología y la racionalización del uso de infraestructura para maximizar el valor por unidad de atención prestada.

La estructura física de los hospitales prioriza el aprovechamiento funcional del espacio clínico, y el entrenamiento riguroso del recurso humano permite sostener altos volúmenes de atención con niveles óptimos de productividad. En este contexto, procedimientos quirúrgicos de alta complejidad, como la cirugía cardiovascular, pueden realizarse por menos de 2.000 dólares, alcanzando resultados equiparables a los observados en sistemas hospitalarios de países de altos ingresos. Este enfoque no solo redefine los estándares de costo-efectividad, sino que plantea un desafío directo a la noción de que la calidad asistencial está necesariamente vinculada a un alto gasto sanitario.

Tecnología como palanca de eficiencia clínica

Lejos de asociarse con limitaciones presupuestarias o precariedad, el modelo de Narayana Health incorpora tecnologías avanzadas como factor central para optimizar procesos clínicos y administrativos; la integración sistemática de cirugía robótica mediante plataformas Da Vinci ha permitido reducir la invasividad de los procedimientos, minimizar las complicaciones postoperatorias y acortar los tiempos de recuperación y estancia hospitalaria. Aunque la inversión inicial en esta tecnología es considerable, su uso racionalizado dentro de un ecosistema de alto volumen permite reducir el costo total por procedimiento, generando eficiencias acumuladas.

En paralelo, el grupo ha digitalizado integralmente sus operaciones internas: se destacan los sistemas automatizados de gestión de inventarios, trazabilidad de insumos médicos, y aplicaciones móviles que permiten al usuario agendar citas, consultar resultados clínicos y obtener resúmenes médicos de forma inmediata. Este entorno digital, orientado a eliminar tareas manuales y puntos de fricción, habilita una atención más fluida, rápida y centrada en la experiencia del paciente. El modelo también incorpora herramientas de telesalud, fortaleciendo el componente preventivo de la atención. Los pacientes son incorporados en programas de seguimiento continuo, que incluyen dietas personalizadas, monitoreo remoto de parámetros clínicos y educación en salud, con el objetivo de reducir eventos agudos y hospitalizaciones evitables.

El caso Health City Islas Caimán: transferencia y adaptación internacional

El caso de Health City en Islas Caimán representa una demostración concreta de la capacidad del modelo de Narayana Health para adaptarse y operar eficientemente en contextos internacionales. Concebido bajo los mismos principios de eficiencia clínica, acceso asequible y estandarización operativa, este hospital fue diseñado para captar pacientes de América del Norte, Centroamérica y el Caribe que buscan atención médica de alta calidad a costos más bajos que en sus países de origen. Inicialmente operado por personal clínico proveniente de India, el centro ha evolucionado hacia un modelo híbrido que integra profesionales de Estados Unidos, Europa y otros países, sin comprometer la lógica operativa de base.

Entre las estrategias aplicadas en Health City se destacan la reducción deliberada del personal no esencial, la eliminación de tareas administrativas repetitivas y la implementación de software clínico especializado para automatizar procesos como el registro de historia clínica, la gestión de medicamentos y la programación de procedimientos. Este ecosistema digital permite a los médicos concentrarse exclusivamente en el acto clínico, mientras que asistentes o sistemas automatizados se encargan de documentar y procesar la información. Asimismo, los pacientes pueden agendar citas, consultar sus resultados y recibir reportes integrados en menos de tres horas. Estas prácticas han consolidado a Health City como un ejemplo de cómo la salud puede gestionarse con altos estándares de calidad, tecnología avanzada y estructuras de costos racionalizadas, incluso fuera del entorno indio.

Diferencias estructurales entre el modelo de India y el sistema estadounidense

El Dr. Shetty identifica tres diferencias estructurales fundamentales entre el modelo hospitalario de India, representado por Narayana Health, y el sistema predominante en Estados Unidos. Primero, destaca la naturaleza de la propiedad y los incentivos institucionales: mientras que la mayoría de los hospitales en EE. UU. operan como organizaciones sin ánimo de lucro —sin un incentivo claro para maximizar la eficiencia—, en India los hospitales están orientados a resultados, con presión constante por reducir costos y mejorar procesos. En el modelo indio, la eficiencia no es un valor añadido, sino un imperativo estructural para garantizar la sostenibilidad. Segundo, señala la diferencia en los mecanismos de financiamiento: en EE. UU., la mayoría de los pagos se realiza a través de sistemas de seguros (públicos o privados) que reembolsan los servicios, generando distorsiones en los precios y desconexión entre el costo real y el valor percibido. En cambio, en India, donde un gran porcentaje de pacientes paga directamente de su bolsillo, los hospitales deben ofrecer servicios con precios transparentes, competitivos y alineados con la capacidad de pago del usuario. Tercero, resalta la brecha en estándares de calidad: si bien Estados Unidos cuenta con acreditaciones sólidas en una parte del sistema, existen numerosos hospitales que operan fuera de esos estándares, con equipos reutilizados o infraestructura obsoleta, lo que también ocurre en India. No obstante, el modelo de Narayana Health demuestra que es posible alcanzar estándares internacionales de calidad sin replicar los niveles de gasto del sistema estadounidense. Estas diferencias evidencian que los retos de sostenibilidad y equidad en salud no dependen únicamente de la riqueza del país, sino del diseño estructural del sistema y de sus incentivos fundamentales.

Según el Dr. Shetty, la eficiencia del modelo hospitalario de Narayana Health no obedece a una ventaja aislada, sino a una combinación sistémica de factores estratégicos. Primero, destaca la cultura organizacional, cimentada en servicio, austeridad y acceso universal. Esta se materializa en el principio corporativo de que “nunca rechazaríamos a ningún paciente”, lo cual impone exigencias reales de productividad y sostenibilidad. Segundo, señala la visión empresarial aplicada a la salud: todos los procesos se analizan con la lógica de reducción de desperdicios y escalabilidad. En este marco, aproximadamente el 20% de los pacientes ingresa mediante convenios gubernamentales que subsidian su atención, articulación público-privada que refuerza la necesidad de márgenes ajustados y transparencia de costos. Tercero, subraya la inversión continua en capital humano y en la redefinición de roles clínicos, permitiendo que los médicos dediquen el 100 % de su tiempo al cuidado directo mientras sistemas automatizados gestionan tareas administrativas. Al describir este enfoque, el Dr. Shetty enfatiza que “La asistencia médica no es como la extracción de diamantes, ni como la extracción de petróleo… Consiste en personas que cuidan de otras personas”, recordando que la eficiencia se sustenta, ante todo, en la valorización del trabajo humano. Finalmente, la tecnología actúa como habilitador —no como fin— a través de soluciones digitales que eliminan cuellos de botella, desde la historia clínica electrónica hasta la gestión predictiva de inventarios. Con estos elementos integrados, Narayana Health demuestra que es posible alcanzar una eficiencia operativa excepcional en entornos de alta complejidad sin comprometer la calidad asistencial.

Factores clave de eficiencia en Narayana Health

La eficiencia alcanzada por Narayana Health no puede atribuirse a un solo elemento, sino a la interacción de varios factores convergentes. Entre ellos se destacan el compromiso institucional con la mejora continua, la cultura organizacional orientada al servicio, el rediseño de procesos clínicos con base en datos operativos y la articulación con el sistema de salud público. El Dr. Shetty enfatiza que aproximadamente el 20% de los pacientes proviene de programas estatales que subsidian la atención a poblaciones vulnerables, lo que ha permitido sostener el principio de que “nunca rechazaríamos a ningún paciente”. Además, sostiene que el sistema de salud está históricamente diseñado para atender a las personas sólo cuando están enfermas, y no para acompañarlas de forma continua, lo que lo hace ineficiente para quienes son grandes usuarios del sistema.

Atención primaria y el aprendizaje post-COVID-19

Uno de los aprendizajes más significativos que Narayana Health extrajo de la pandemia de COVID-19 fue la necesidad de fortalecer un modelo de atención primaria en salud proactivo y descentralizado. El Dr. Viren Prasad Shetty reconoce que, antes de la crisis, el sistema estaba excesivamente centrado en la atención hospitalaria, enfocado en intervenciones quirúrgicas y eventos agudos. No obstante, la pandemia expuso con claridad una falla estructural: “no estábamos abordando la causa de raíz: no estábamos invirtiendo en la salud de las personas cuando no están en el hospital”. Esta reflexión condujo a un cambio estratégico profundo: “le dimos la vuelta al guión… no vengas a nosotros cuando estés enfermo, ven cuando estés sano”. Con base en este principio, la institución impulsó la creación de redes de clínicas comunitarias, programas de seguimiento preventivo y esquemas de gestión anticipada del riesgo, orientados a detectar y manejar condiciones de salud antes de que requieran atención hospitalaria. La reorientación hacia la medicina poblacional reforzó el rol de la atención primaria como base estructural de un sistema de salud eficiente, resiliente y centrado en las necesidades reales de las personas.

Formación del talento humano y organización clínica

El Dr. Shetty subraya que uno de los pilares fundamentales del modelo es la formación sistemática y escalable del talento humano en salud, concebido no solo como recurso asistencial, sino como motor de transformación del sistema. Reconoce que, aunque India produce una de las mayores cantidades de médicos, enfermeros y técnicos clínicos en el mundo, existe una pérdida significativa de ese capital humano debido a la emigración hacia países desarrollados. Para enfrentar este desafío, Narayana Health ha desarrollado programas propios de capacitación para personal de enfermería, técnicos biomédicos y médicos residentes, con un enfoque en eficiencia clínica, trabajo en equipo y uso intensivo de tecnología.

El modelo abandona la lógica jerárquica tradicional —en la cual los médicos operan de manera individual, aislados o como autoridades incuestionables dentro de una cadena de mando vertical— y adopta estructuras colaborativas horizontales, donde las decisiones clínicas y operativas se comparten entre equipos multidisciplinarios. En este esquema, los médicos trabajan codo a codo con enfermeros, técnicos y asistentes clínicos, lo que permite distribuir responsabilidades de manera racional, maximizar el tiempo efectivo de atención y reducir cuellos de botella operativos. Esta reorganización no solo incrementa la productividad, sino que también dignifica el rol de cada profesional en la cadena de atención, fortaleciendo un ecosistema sanitario más eficiente, flexible y centrado en el paciente.

El modelo de Narayana Health otorga un valor estratégico a la eficiencia del médico como recurso altamente especializado, y organiza su estructura clínica para maximizar el tiempo productivo del profesional sin comprometer la calidad del cuidado. El objetivo no es que el médico esté presente físicamente con el paciente durante todo el proceso asistencial, sino que intervenga de forma precisa y oportuna en los momentos donde su juicio clínico agrega mayor valor. Esto se logra mediante un sistema de tareas delegadas, soportado por asistentes, enfermeros capacitados y plataformas digitales que permiten al médico concentrarse en la toma de decisiones clínicas y en el tratamiento directo. En contraste, el Dr. Shetty señala que en sistemas como el estadounidense, las barreras de tipo médico-legal y regulatorio impiden este nivel de delegación operativa, exigiendo la presencia continua del médico en actividades que, aunque necesarias, no requieren su intervención directa. Esta rigidez disminuye la eficiencia general del sistema, incrementa los costos y dificulta la atención de grandes volúmenes de pacientes. En el modelo indio, la autonomía organizacional permite rediseñar los flujos de trabajo clínico para liberar al médico de tareas administrativas o redundantes, garantizando así un mayor impacto asistencial por unidad de tiempo disponible.

Adaptación tecnológica con pertinencia local y un rediseño del modelo de negocio

El doctor establece una diferencia fundamental entre el enfoque estadounidense de innovación médica y la lógica operativa adoptada por Narayana Health en India, mientras que en Estados Unidos la prioridad suele centrarse en incorporar la tecnología médica más avanzada, sin restricciones significativas de costo, en India el desafío es diferente: hacer que la medicina de alta complejidad sea accesible para la mayoría de la población, lo cual exige una optimización continua de procesos, materiales y tiempos quirúrgicos. En lugar de perseguir exclusivamente la innovación de frontera, el sistema indio se enfoca en aplicar soluciones probadas bajo criterios de escalabilidad, eficiencia y sostenibilidad económica. En esa línea, Narayana Health ha desarrollado capacidades analíticas robustas, utilizando sus propias bases de datos clínicas internas para adaptar guías de manejo y protocolos terapéuticos a la realidad biológica y social de los pacientes indios. El Dr. Shetty señala que muchas recomendaciones clínicas internacionales, derivadas de estudios realizados en poblaciones occidentales, no siempre son válidas para la población india debido a diferencias genéticas, metabólicas y epidemiológicas. Por ello, el hospital realiza análisis comparativos y ajusta su práctica médica con base en evidencia local, generando un modelo clínico más pertinente, eficiente y centrado en la realidad de su población objetivo.

Conclusión: propuestas escalables para un sistema de salud sostenible

En sus conclusiones, el Dr. Viren Prasad Shetty enfatiza que los desafíos globales en salud —incluyendo la sostenibilidad financiera, el acceso equitativo y la eficiencia operativa— no son exclusivos de países con bajos ingresos, sino problemas estructurales compartidos por sistemas sanitarios de todo el mundo. Sostiene que no se trata simplemente de invertir más dinero, sino de replantear profundamente el modelo de atención, sus incentivos, estructuras organizacionales y procesos clínicos. Subraya que la mayoría de los sistemas de salud están diseñados para atender a las personas solo cuando están enfermas, y no para acompañar de manera continua a quienes son grandes usuarios del sistema, es decir, aquellos con enfermedades crónicas o condiciones complejas que requieren atención sostenida.

La transformación de los sistemas de salud en países de ingresos medios y altos no depende exclusivamente de recursos financieros o tecnológicos, sino de la capacidad de rediseñar sus fundamentos estructurales con criterios de eficiencia, equidad y propósito colectivo. Los modelos tradicionales, fuertemente influenciados por arquitecturas hospitalarias estadounidenses o europeas, suelen reproducir una lógica de alto costo, fragmentación operativa y rigidez normativa, que limita su capacidad de respuesta ante necesidades reales de la población. Frente a ello, emergen experiencias alternativas que demuestran que es posible ofrecer atención médica de alta calidad con infraestructuras livianas, automatización inteligente de procesos y una cultura organizacional centrada en resultados clínicos y humanos, no en volumen de facturación o complejidad técnica superflua.

La innovación real no se expresa en la incorporación inercial de tecnología de punta, sino en la reingeniería de procesos que eliminen redundancias, redistribuyan eficientemente el trabajo clínico y reduzcan los tiempos muertos del sistema. Optimizar el tiempo del médico, por ejemplo, no implica reducir la calidad del acto clínico, sino liberar al profesional de tareas administrativas o rutinarias que pueden ser asumidas por equipos de apoyo o sistemas digitales. Este enfoque requiere una revisión crítica de los marcos regulatorios vigentes, muchos de los cuales obstaculizan la implementación de modelos más flexibles y colaborativos, al privilegiar la formalidad legal sobre la efectividad funcional.

Asimismo, la formación del talento humano en salud debe evolucionar hacia una lógica de integración sistémica, donde el trabajo en red, la polivalencia profesional y la sensibilidad social se conviertan en competencias esenciales. La salud no puede seguir siendo concebida como una respuesta episódica al evento agudo, sino como un proceso continuo de cuidado, prevención y acompañamiento. Para ello, es indispensable consolidar sistemas que no solo atiendan a las personas cuando están enfermas, sino que las reconozcan como sujetos de cuidado permanente, especialmente cuando son grandes usuarios del sistema. Solo mediante un rediseño radical de la estructura y los incentivos será posible construir modelos sanitarios sostenibles, funcionales y genuinamente centrados en las personas.

Realizado por:
Diego F. Penagos López
INNOS – HUBiEX – Universidad El Bosque

 

¿Hacia dónde va la Inteligencia Artificial? Conclusiones de la Primera Cumbre Mundial en Ruanda

¿Hacia dónde va la Inteligencia Artificial? Conclusiones de la Primera Cumbre Mundial en Ruanda

La Primera Cumbre Mundial de Inteligencia Artificial en África, celebrada en Kigali, Ruanda, ha marcado un hito en el desarrollo tecnológico del continente, fue organizada por varias entidades internacionales, entre ellas el Foro Económico Mundial. Participaron más de mil expertos, líderes gubernamentales y representantes de empresas de 95 países, para analizar el impacto de la IA en la economía africana y en la necesidad de fortalecer la soberanía digital.

La Carrera Global de la IA

Uno de los puntos clave de la cumbre fue la necesidad de que África se posicione como un actor relevante en la revolución de la inteligencia artificial. El enorme potencial que la IA tiene para fortalecer sistemas socioeconómicos en países de bajos y medianos ingresos fue uno de los temas centrales en esta cumbre. Es el caso de África y de otras regiones del mundo como América Latina, donde la IA puede aportar recursos sustanciales y generar miles de empleos en los próximos años. Al tiempo, se discutieron los desafíos más importantes como las debilidades en la infraestructura tecnológica, el acceso limitado a datos y la dependencia de recursos de los países más desarrollados.

Soberanía Digital

Sobre este último aspecto, en estas regiones del mundo hay una dependencia casi absoluta de las plataformas extranjeras para almacenar y procesar datos, lo que hace muy difícil su avance y limita el crecimiento de su capacidad autóctona. De igual forma, la dependencia tecnológica se expresa en la insuficiente cantidad de recursos humanos capacitados para el uso y desarrollo de soluciones digitales, que abarcan diversos campos entre ellos el de la salud.

Esta cumbre resaltó la importancia de la colaboración entre el sector público y privado, así como la necesidad de establecer marcos regulatorios que garanticen el uso ético y responsable de la inteligencia artificial. Estas alianzas se promueven en diversos temas como las problemáticas de salud pública, que afectan con mucha severidad a varios países y regiones africanas, así como ocurre en el contexto latinoamericano. En cuanto a salud, algunos de los acuerdos y proyectos destacados producto de la cumbre incluyen:

  1. Creación de Infraestructura de Datos en Salud

Se acordó impulsar la construcción de plataformas de datos sanitarios, con el objetivo de mejorar la recopilación y análisis de información epidemiológica. Esto permitirá una respuesta más rápida ante brotes de enfermedades y facilitará la toma de decisiones basada en datos.

  1. Uso de IA para Diagnóstico y Telemedicina

Se anunciaron iniciativas para integrar inteligencia artificial en el diagnóstico médico, especialmente en zonas rurales con acceso limitado a especialistas. También se promoverá la expansión de servicios de telemedicina, permitiendo que más personas reciban atención médica sin necesidad de desplazarse.

  1. Programas de IA para la Detección Temprana de Enfermedades

Se acordó desarrollar algoritmos de IA para la detección temprana de enfermedades como la malaria, tuberculosis y cáncer, mejorando la precisión de los diagnósticos y reduciendo costos en los sistemas de salud.

  1. Capacitación en IA para Profesionales de la Salud

Se establecieron programas de formación para médicos y personal sanitario en el uso de herramientas de IA, con el fin de mejorar la eficiencia en hospitales y centros de salud.

Transformación digital e Inteligencia Artificial en América Latina.

Desde hace algunos años la OPS ha construido una serie de documentos técnicos para orientar a los países en el avance de la salud digital y la incorporación de las nuevas tecnologías, promoviendo la transformación de los sistemas sanitarios, así como de las prácticas clínicas desde la atención primaria hasta los servicios más especializados. Ante el crecimiento de la telemedicina, la integración de historias clínicas electrónicas, el desarrollo de aplicaciones móviles para el monitoreo y autocuidado, el uso de inteligencia artificial para análisis predictivo y mejora de los procesos de diagnóstico constituye a la vez, un avance y una preocupación para los sistemas de salud de la región, teniendo en cuenta su potencial y su acelerado avance en los años recientes.

La misma OPS generó una serie de recomendaciones para la transformación digital del sector salud, que plantea 8 principios rectores de la transformación digital en el sector salud:

  1. Aseguramiento de la conectividad universal del sector salud para 2030
  2. Creación cooperativa de bienes de salud pública digitales, como software de código abierto que puedan ser escalados en poblaciones y contextos diversos.
  3. Salud digital inclusiva, que llegue a las personas y comunidades más vulnerables, junto con los procesos de alfabetización digital necesarios.
  4. Implementar sistemas de información y salud digital interoperables, abiertos y sostenibles.
  5. Protección de los derechos humanos en los procesos y áreas de la digitalización en salud
  6. Participar en las redes de cooperación sobre inteligencia artificial y tecnologías emergentes.
  7. Establecer mecanismos de confianza y seguridad de la información.
  8. Diseñar la arquitectura de la salud pública en la era de la interdependencia digital.

En Colombia hace pocas semanas, se emitió el documento CONPES 4144 que es la Política Nacional de Inteligencia Artificial. Esta política busca generar capacidades de investigación, desarrollo, adopción y aprovechamiento ético y sostenible de sistemas de IA. Se estructura desde 6 objetivos específicos y define un plan de acción con metas a 2030. Este es un avance muy importante en términos de regulación, que marcará las pautas de adopción y desarrollo de esta nueva tecnología. El CONPES aplica para todos los sectores y entidades del Estado y entre ellas, asigna responsabilidades al Ministerio de Salud y Protección Social en temas como la aplicación de la IA en el modelo de atención preventivo, predictivo y resolutivo, diseño de soluciones con IA para optimizar costos y resultados en salud, distribución de medicamentos y acceso a servicios. De igual manera Minsalud deberá hacer seguimiento a los posibles riesgos y afectaciones que el uso de la IA genere en la salud mental.

Es claro que los desafíos son muy grandes y que requieren avances regulatorios y procesos de concertación amplios para que la llegada de las nuevas tecnologías y, en particular, de la IA, no se convierta en un problema nuevo para los sistemas de salud de los países en desarrollo y que, por el contrario, permitan su progreso de forma más dinámica aportando soluciones novedosas y eficaces a las problemáticas de salud que más les afectan.

Por: Dr. Luis Alejandro Gómez – Coord. Académico de INNOS

Estas son las ocho innovaciones que están transformando la salud en Latinoamérica

Estas son las ocho innovaciones que están transformando la salud en Latinoamérica

Mientras los sistemas de salud enfrentan crecientes desafíos de sostenibilidad, envejecimiento poblacional y aumento de enfermedades crónicas, ocho iniciativas latinoamericanas están impulsando soluciones desde países como Colombia, Chile, Perú, Argentina, México y Brasil.

Sus innovaciones fueron seleccionadas entre 178 iniciativas mapeadas en la región como parte de Latam Health Champions, una convocatoria liderada por FIFARMA e INNOS para identificar tecnologías en salud con alto impacto de transformación y que benefician a miles de pacientes en Latinoamérica. Las propuestas finalistas incluyen desde un brasier clínico que detecta anomalías mamarias sin radiación, hasta una plataforma digital que monitorea síntomas de pacientes oncológicos en tiempo real. Todas comparten la intención de resolver problemas concretos con innovación y estrategias de propiedad intelectual que aseguren su sostenibilidad.

“La innovación en salud representa una realidad tangible y dinámica en el contexto latinoamericano. A través de un ecosistema diverso que comprende startups emergentes, redes comunitarias y centros de investigación universitarios, se evidencia una significativa actividad innovadora donde profesionales y académicos desarrollan soluciones metodológicamente rigurosas y contextualmente pertinentes para abordar los desafíos sanitarios actuales.”, Dr. Carlos Felipe Escobar – Director de INNOS.

Las soluciones ganadores participan esta semana en una misión de innovación en salud en Boston junto a una delegación de periodistas, donde se reunirán con aceleradoras, fondos de inversión y centros de investigación para aprender y conectar con buenas prácticas en uno de los ecosistemas de innovación más dinámicos del mundo.

Estas son los LatamHealthChampions 2025:

  • Zamenis/Mabis (Perú): MABIS es un dispositivo portátil e inteligente basado en tecnología de radar de microondas diseñado para la detección temprana de anomalías mamarias mediante un brasier sin radiación ni procedimientos invasivos.
  • LifeFactors (Colombia): Transforma el acceso a medicamentos hemoderivados en Colombia mediante un enfoque integral basado en diagnóstico temprano, tratamiento especializado y cuatro pilares estratégicos
  • Innmetec-PEEK (Colombia): Ofrece un material innovador que imita el hueso humano, permitiendo integración natural, seguimiento radiológico y absorción de antibióticos para tratamientos in situ.
  • OncoSphere (Argentina): Plataforma de vacunas contra el cáncer basada en XSpheres, nanopartículas derivadas de células y optimizadas por IA para dirigir antígenos tumorales a las células inmunitarias.
  • MicroFIV (Argentina): Optimiza la producción de embriones humanos sanos a través del desarrollo de un dispositivo impreso en 3D, mejorando la accesibilidad y efectividad de los tratamientos de reproducción asistida
  • HikeOn (México): Dispositivo tipo Brazalete  para la disminución de caídas ocasionadas por la enfermedad de Parkinson
  • ARI-TEST (Chile): Test de auto-recolección vaginal para detectar el VPH, facilitando la detección temprana y promoviendo la participación de las mujeres en su salud ginecológica..
  • Thummi (Brasil): Plataforma digital que transforma el cuidado de pacientes oncológicos, ofreciendo monitoreo en tiempo real de síntomas y recomendaciones personalizadas durante tratamientos como la quimioterapia.

Estas ocho innovaciones representan grandes ideas y son señales de una región con gran potencial para seguir afrontando los retos de salud pública que comparten. Hoy, investigadores, emprendedores y organizaciones están creando y conectando saberes científicos con las realidades sociales apostando por soluciones que pueden escalar y ser sostenibles.

No obstante, para que este tipo de iniciativas surjan, se necesita más que talento. Debe existir un entorno que proteja y promueva las ideas, que incentive la colaboración y que  valore la propiedad intelectual como una herramienta para acompañar a los innovadores. Latam Health Champions es una muestra de que ese ecosistema ya está en construcción. Y estas ocho iniciativas son apenas la punta del iceberg de todo lo que América Latina tiene para ofrecerle al mundo en materia de salud.

Revive el webinar de anuncio de ganadores en: https://www.youtube.com/live/FjZv9oMtCRE?si=O3C6fjjeUS9fDJ2B

¿Avanza la reforma a la salud por decreto? Este es el análisis

¿Avanza la reforma a la salud por decreto? Este es el análisis

El pasado 25 de abril, el gobierno nacional publicó para comentarios y observaciones, el proyecto de Decreto que adopta un nuevo modelo de atención en salud. Este proyecto de acto administrativo llega justo cuando está por reiniciar el debate del proyecto de Ley 312 (Senado) que propone una reforma estructural al sistema general de seguridad social en salud.

A continuación, resaltamos y analizamos los principales aspectos de este documento.

Proyecto de Decreto: “Modelo de Salud Preventivo, Predictivo y Resolutivo”

El proyecto de decreto tiene como objetivo adoptar, como política nacional, un nuevo modelo de salud basado en la prevención, la predicción y la resolución, fundamentado en el enfoque de Atención Primaria en Salud (APS) y orientado a garantizar el derecho a la salud. Su aplicación abarca todo el territorio nacional e involucra a entidades territoriales, EPS, IPS públicas, privadas y mixtas, ARL, proveedores de tecnología, IETS, INS, ADRES y demás actores del sistema. La iniciativa se apoya en principios clave como la accesibilidad, el primer contacto, la longitudinalidad, la integralidad, la coordinación, la interdisciplinariedad y la participación social. Esta política busca fortalecer la gobernanza territorial, la integración y coordinación de redes de servicios, y promover acciones intersectoriales que atiendan los determinantes sociales de la salud.

Disposiciones Generales y Objetivos del Modelo de Atención.

El Título I del decreto establece las disposiciones generales. En él se define el modelo como un esfuerzo integral que parte de la APS para lograr un servicio de salud preventivo, predictivo y resolutivo. Entre sus fundamentos se incluyen la accesibilidad y la coordinación, lo que se traduce en la garantía del derecho a la salud mediante el fortalecimiento de la gobernanza territorial y de redes de servicios de salud. También se enfatiza el trabajo colaborativo y la participación social como elementos fundamentales para la correcta implementación del modelo. Los pilares del proyecto abarcan aspectos de gobernabilidad y territorialización, el desarrollo de Redes Integrales e Integradas Territoriales de Salud (RIITS), la mejora en las condiciones laborales del personal de salud, la soberanía sanitaria y la gestión del conocimiento, junto con el fortalecimiento de la calidad y un sistema unificado de información en salud.

Pilares del Modelo y Estrategias de Implementación

El Título II se centra en los pilares del modelo, organizados en cinco secciones fundamentales:

  1. Gobernabilidad, Gobernanza y Territorialización

Esta sección contempla el papel central del Ministerio de Salud y de las entidades territoriales en la adopción, implementación y evaluación del nuevo modelo. Se establece una estructura de gobernanza a dos niveles:

  • Nivel Nacional: Liderado por el Ministerio de Salud y la Comisión Intersectorial de Salud Pública, encargados de la regulación y formulación de políticas.
  • Nivel Territorial: Constituido por Consejos Territoriales de Seguridad Social en Salud y Comités de Participación Comunitaria en Salud, enfocados en articular la participación social y la organización de los servicios de salud en base a una redefinición de territorios y microterritorios que considere determinantes sociales, culturales y ambientales.
  1. Redes Integrales e Integradas Territoriales de Salud (RIITS)

Este pilar organiza a los prestadores de salud (públicos, privados y mixtos) en redes estructuradas en dos niveles:

  • Nivel Primario: Representado por los Centros de Atención Primaria en Salud (CAPS), que reciben un impulso a través de inversiones en infraestructura, dotación y formalización del personal.
  • Nivel Complementario: Comprende IPS de mediana y alta complejidad, donde se promoverá la modernización y el fortalecimiento de especialidades. El Ministerio de Salud habilitará estas redes en un plazo de seis meses y se fortalecerá el sistema de referencia y contrarreferencia mediante Centros Reguladores de Urgencias (CRUE). Además, se busca la integración de programas de salud pública para abordar eventos o condiciones de interés.
  1. Trabajo Digno y Decente para el Personal de Salud

Con el fin de garantizar condiciones laborales justas, se prioriza la formalización progresiva del personal, sobre todo en el primer nivel de atención. Se introduce un modelo obligatorio de planificación del talento humano con perspectiva de género y diferencial, y se crea un Observatorio Nacional de Talento Humano en Salud que permita monitorear la disponibilidad, distribución y condiciones laborales. También se impulsa la estandarización de las ocupaciones en el sector y se desarrollan estrategias de fortalecimiento de competencias en APS, complementadas con programas específicos de salud mental y prevención de violencias dirigidos al personal sanitario.

  1. Soberanía Sanitaria y Gestión del Conocimiento

Este componente del modelo enfatiza la necesidad de impulsar la investigación y la producción local de tecnologías estratégicas en salud (TES). Se busca reforzar instituciones científicas nacionales y mixtas, tales como el INS, IETS, INVIMA, INC, y otros centros de referencia. Se plantea la creación de ecosistemas regionales de ciencia, tecnología e innovación en salud, así como estrategias para la transferencia y apropiación social del conocimiento, lo que permitirá consolidar la soberanía sanitaria.

  1. Calidad y Sistema Unificado de Información en Salud

La última sección aborda la mejora continua de la calidad asistencial a través de la actualización de estándares, los cuales incorporarán enfoques poblacionales, diferenciales y la participación social. Asimismo, se establece la integración de distintas fuentes de información (demográficas, epidemiológicas, clínicas, administrativas y financieras) en un Sistema Unificado de Información en Salud. Se implementa asimismo el Sistema Integrado de Información de Atención Primaria en Salud (SI-APS), orientado al registro, monitoreo y análisis de la operación de la APS.

Disposiciones Finales, Financiamiento y Transición

El Título III organiza las directrices finales del decreto. Entre los puntos claves, se destaca la necesidad de que las EPS se ajusten a una nueva organización territorial definida por el Ministerio, asegurando que el modelo responda a las realidades de las subregiones funcionales del país. El financiamiento provendrá de diversas fuentes: ADRES, el Sistema General de Participaciones, el Presupuesto General de la Nación, regalías, cooperación internacional y mecanismos como obras por impuestos. Además, se fortalecerán las facultades de inspección y control por parte de la Superintendencia Nacional de Salud, para asegurar la correcta implementación y operación de las redes y la participación social.

La transición a este nuevo modelo se establece como un proceso progresivo, con un plazo máximo de un año para la adaptación de todos los actores involucrados. Finalmente, el decreto deroga disposiciones normativas anteriores contrarias, en particular la Parte 11 del Decreto 780 de 2016, estableciendo así un marco normativo renovado y coherente para la política de salud.

Conclusión

El Proyecto de Decreto 2025 presenta un ambicioso e integral Modelo de Salud Preventivo, Predictivo y Resolutivo, que se propone transformar el sistema de salud del país. Al centrarse en la APS, el proyecto refuerza la importancia de la gobernanza territorial y la integración de redes, al mismo tiempo que impulsa la formación y condiciones dignas para el personal de salud, la soberanía sanitaria y la gestión del conocimiento. Esto, integrado a un sistema unificado de información y calidad, aspira a garantizar el derecho a la salud mediante estrategias que contemplen tanto la prevención como la respuesta oportuna a las necesidades sanitarias de la población.

Este nuevo marco normativo no solo promete modernizar la atención sanitaria, sino que también busca construir una estructura sólida, participativa y adaptada a los desafíos actuales y futuros, asegurando que todas las regiones del país puedan acceder a una salud de calidad, basada en principios éticos y de equidad.

Análisis.

Ante la dificultad para avanzar legislativamente, el Gobierno ha optado por un camino regulatorio alternativo: un decreto que reforma sustancialmente el Libro 2, Parte 11 del Decreto 780 de 2016, para adoptar el “Modelo de Salud Preventivo, Predictivo y Resolutivo”. Este movimiento normativo busca, de facto, implementar varios de los pilares del proyecto de ley sin pasar por el Congreso, utilizando las facultades de reglamentación derivadas de normas previas.

Asimismo, el decreto modifica la Ley 1438 de 2011, (artículos 12 a 16) que adopta la estrategia de Atención Primaria en Salud (APS) y se desarrollan los aspectos para su implementación, así como el fortalecimiento de los servicios de baja complejidad, los equipos básicos de salud y sus funciones.

Al comparar los elementos centrales del proyecto de Decreto con los del proyecto de Ley que está actualmente en discusión en el Congreso, se observan las siguientes diferencias y semejanzas:

 

Elemento Proyecto de Ley 312/2024 Proyecto de Decreto (PD) 2025
Enfoque Reforma estructural del sistema Desarrollo programático del modelo APS
Canal normativo Proyecto de Ley (Congreso) Decreto reglamentario (Ejecutivo)
Rol del Estado Dirección y operación central Rectoría y gobernanza territorial
Papel de EPS Elimina su rol financiero y organizador Se mantiene su existencia con ajustes territoriales
Redes de servicios Redes integrales estatales Redes integrales territoriales con actores mixtos
Financiamiento Fondos públicos centralizados Uso de fuentes diversas (ADRES, SGP, Regalías, etc.)
Participación Consejos regionales y comunitarios Instancias de gobernanza participativa
Tiempo de implementación Transición de 2 años Transición de 1 año para su entrada en vigencia.

 

En cuanto a los alcances y efectos normativos, este Decreto entraría sustituir, modificar y derogar varias normas vigentes como el Decreto 1599 de 2022, las Resoluciones 429 de 2016 y 2626 de 2019.  Para el desarrollo de la política que plantea el nuevo Decreto, deberá hacerse un ajuste a la Resolución 3280 de 2018.

Aunque el proyecto de Decreto intenta construir una narrativa renovada, al hablar de un modelo “preventivo, predictivo y resolutivo”, no logra articular una base conceptual clara ni operacionalizar sus componentes. Asimismo, se distancia de una comprensión sólida de la Atención Primaria en Salud como estrategia organizadora del sistema de salud, y de los lineamientos tal como la conciben la OPS/OMS o los marcos latinoamericanos de Salud Colectiva, y esto puede derivar en incoherencias en la implementación territorial, ambigüedad en las responsabilidades institucionales y fragmentación en la comprensión de los actores locales.

El decreto menciona que el modelo se construye “desde el territorio”, pero no establece mecanismos concretos para la participación de los actores locales ni cómo se armoniza con los planes territoriales de salud ya existentes. No se explica en detalle cómo se integran las rutas de atención (RIAS) existentes, con las acciones preventivas y predictivas del nuevo modelo. Tampoco se explicita cómo se asegura la resolutividad del primer nivel de atención dentro de redes integradas, lo cual debería ser un propósito explícito, para fortalecer la capacidad de respuesta del nivel primario y aportar a la descongestión de los servicios de urgencias y de las instituciones de mediana y alta complejidad.

Aunque se plantean la atención interdisciplinaria y la participación comunitaria, no se definen nuevas competencias, perfiles, ni estrategias de formación o despliegue del talento humano en consonancia con el modelo.

Según lo publicó el gobierno, el Decreto no genera gastos adicionales ni implica apropiaciones presupuestales nuevas, porque está ajustado a los supuestos de crecimiento de ingresos del Marco Fiscal de Mediano Plazo. No obstante, hace falta mayor claridad sobre la forma en que se va a financiar lo referente a la modernización de infraestructura hospitalaria, formalización laboral del personal de salud, centros reguladores de urgencias y emergencias (CRUE) y funcionamiento de las RIITS; así como la creación de los Ecosistemas regionales de innovación en salud y otras disposiciones.

Es claro que toda política pública requiere recursos para su implementación adecuada y en este caso, el gobierno considera que con los recursos existentes se podrán sufragar los costos de la implementación de este nuevo modelo de atención, lo cual deja dudas sobre su aplicación real.

Aunque el gobierno confía en que no habrá gastos adicionales, se identifican 3 puntos críticos de análisis para su adecuada implementación:

  1. Las transformaciones que propone (infraestructura, talento humano, tecnología, participación, gobernanza territorial), no van acompañadas de una expansión presupuestal proporcional. En este punto es clave recordar que, aunque el MFMP da un marco general, no se especifican mecanismos de financiación para ítems críticos como:
  • Modernización de infraestructura hospitalaria (particularmente en zonas rurales y dispersas).
  • Formalización laboral del talento humano (incluidos promotores, auxiliares, equipos interdisciplinarios).
  • Funcionamiento y sostenibilidad de los CRUE y las RIITS.
  • Creación y operación de los ecosistemas regionales de innovación en salud.
  • Inversión en tecnologías predictivas y sistemas de información comunitarios.
  1. Riesgo de descentralización del gasto sin recursos adicionales

Si bien el decreto habla de “despliegue territorial”, no establece compromisos financieros específicos por parte del nivel nacional. Esto podría trasladar la carga de implementación a las entidades territoriales, muchas de los cuales no tienen capacidad técnica, financiera ni humana para asumirla. Adicionalmente la experiencia histórica muestra que este tipo de reformas terminan siendo asimétricas e inequitativas en su implementación si no hay cofinanciación o incentivos fiscales claros.

  1. Ausencia de una matriz de costos o cronograma financiero

No se presenta una estimación de inversión por fases, ni una matriz de costos por componente estratégico. Lo que debilita la evaluación ex ante de la viabilidad del modelo y puede dificultar su seguimiento desde una perspectiva

De igual manera, el proyecto de Decreto deja de lado asuntos urgentes como los que están poniendo en riesgo actualmente la prestación de servicios de salud esenciales, la accesibilidad y la integralidad de la atención en todo el territorio nacional. No aborda los problemas de desabastecimiento de medicamentos, ni resuelve las demoras en la atención de patologías crónicas y de alto costo, entre otros asuntos críticos, que son motivo de quejas y reclamos por parte de la ciudadanía. El Decreto no enfrenta ni resuelve la sostenibilidad del sistema que está hoy en el centro del debate público y es una de las mayores preocupaciones para la sociedad.

Preocupan también los procesos de coordinación intersectorial, la carga administrativa y de gestión que se asigna a los CAPS, el rol de las EPS en este nuevo modelo, que no desaparecen como fue planteado en el PL 312 sino que continúan asumiendo otras funciones y dejando todos los procesos de pago y gestión del gasto a la ADRES y a las Redes de servicios. En este sentido, el nuevo Decreto puede generar conflictos de competencias entre EPS y RIITS sobre sus roles de coordinación y en el flujo de recursos.

Sumado a lo anterior, la coexistencia del modelo de aseguramiento vigente definido desde la Ley 100 de 1993, con ajustes y reformas posteriores en Leyes, Decretos y Resoluciones; con este nuevo modelo de atención, genera dudas en cuanto a su implementación eficaz y a las nuevas controversias y problemáticas que puedan surgir en caso de entrar en vigor. Deja, igualmente, la sensación de que el gobierno busca imponer a como dé lugar, su idea de transformación al sistema de salud, por encima del poder Legislativo, lo cual le puede acarrear más conflictos y profundizar las diferencias que ya existen en el país.

A manera de conclusión, se observan varios aspectos a tener en cuenta:

El marco conceptual débil e impreciso. El decreto propone un modelo con ambición transformadora (preventivo, predictivo y resolutivo), pero no desarrolla con claridad los fundamentos conceptuales ni operativos de esos tres pilares. Se utiliza el lenguaje de la Atención Primaria en Salud (APS) renovada, pero sin consolidarla como estrategia rectora ni como estructura articuladora del sistema de salud. Existe confusión entre modelo y estrategia, y entre atributos de la APS y principios del sistema. Esto presenta el riesgo de ambigüedad conceptual que puede dificultar la implementación coherente, la evaluación de impacto y la apropiación por parte de los actores territoriales.

Inconsistencias operativas en el despliegue territorial. No se especifican los mecanismos para la participación incidente, ni la articulación efectiva con los planes territoriales de salud. No se definen claramente las relaciones funcionales entre actores (CRUE, redes, EPS, secretarías de salud, comunidad). Tampoco se presentan indicadores o instrumentos concretos para traducir el modelo en políticas locales adaptadas a los contextos socioculturales y epidemiológicos. Esto implica un riesgo de fragmentación entre niveles, verticalización de decisiones, implementación asimétrica e ineficaz.

Insuficiencia en la planeación financiera. El decreto afirma que no requiere apropiaciones nuevas, ya que se enmarca en el Marco Fiscal de Mediano Plazo. Sin embargo, no hay estimaciones de costos ni mecanismos específicos de financiación para aspectos clave como: Infraestructura hospitalaria, Formalización laboral, Operación de RIITS y CRUE, Ecosistemas regionales de innovación, se omite una matriz de costos o fases de inversión, lo que dificulta el monitoreo y el control fiscal. Como riesgo a estas falencias se puede presentar imposibilidad de implementación real, sobrecarga territorial, pérdida de credibilidad política y técnica.

Participación social e intersectorialidad. Si bien se reconocen como principios la participación social y la acción transectorial, no se desarrollan mecanismos formales para garantizar su incidencia real en la toma de decisiones. Tampoco se especifican las responsabilidades concretas de otros sectores en el abordaje de los determinantes sociales de la salud. Lo que puede derivar en la simulación de participación sin capacidad transformadora, y mantenimiento del aislamiento del sector salud frente a las políticas sociales integrales.

Finalmente, reiteramos desde INNOS la recomendación de abrir los canales de diálogo y concertación amplia sobre los cambios al sistema de salud. Contar con un modelo de atención claro y basado en la APS puede ser un aporte valioso para generar mayor claridad en el sistema de salud y tendría, en principio, el apoyo de varios sectores.  La mayoría de los actores consideran que deben hacerse ajustes al sistema, algunos de ellos en la ruta planteada por el PL 312 y también, de alguna forma, por este proyecto de Decreto. Sin embargo, ante la decisión de introducir los cambios por vía administrativa, se quedan por fuera otras opciones y las voces de academia, centros de pensamiento, territorios, pacientes, prestadores de servicios y demás actores claves del sistema; debilitando la concertación, afectando la legitimidad institucional y dando la espalda a la construcción participativa de las políticas públicas.

La participación de los pacientes: una deuda pendiente en la reforma a la salud

La participación de los pacientes: una deuda pendiente en la reforma a la salud

El sistema de salud en Colombia enfrenta desafíos urgentes: 80.000 tutelas anuales, demoras de hasta seis meses en la autorización de tratamientos y una infraestructura de atención desbordada en muchas regiones del país. Estos síntomas son el reflejo de una crisis más profunda: la desconexión entre las políticas públicas de salud y las necesidades reales de los pacientes.

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En este contexto, desde el Instituto de Prospectiva e Innovación en Salud (INNOS) hemos llevado a la Mesa Técnica de Reforma a la Salud en el Congreso de la República una propuesta concreta: fortalecer la participación genuina de los pacientes en el diseño, implementación y supervisión del sistema de salud colombiano.

La participación genuina va mucho más allá de escuchar opiniones. Implica involucrar a los pacientes de manera real, incluyente y representativa, otorgándoles poder de decisión en todas las fases de la política pública: desde la identificación de necesidades y la priorización de problemas, hasta la construcción de alternativas, su implementación y la evaluación de los resultados.

En el marco del debate del Proyecto de Ley 312 de 2024, hemos propuesto:

  • Ampliar el Consejo Nacional de Salud, incorporando la representación de asociaciones de pacientes organizadas como Pacientes Unidos, la Organización Nacional de Pacientes (ONSP), ACOPEH, entre otras.

  • Crear subcomités liderados por pacientes para definir prioridades, diseñar soluciones y evaluar alternativas en la ejecución de la política de salud.

  • Integrar la participación de los pacientes en la supervisión de los Centros de Atención Primaria en Salud (CAPS) y las Redes Integrales de Servicios de Salud que plantea el proyecto de ley.

  • Fortalecer la figura del Defensor del Usuario en Salud, dándole facultades reales para canalizar propuestas ciudadanas, identificar riesgos de salud, financieros y de experiencia de los usuarios en el sistema.

Nuestra propuesta parte de una premisa simple pero poderosa: el rediseño estructural del sistema de salud será sostenible si incorpora la voz de quienes viven a diario los aciertos y las fallas del modelo actual. Los pacientes no deben ser vistos únicamente como usuarios o beneficiarios, sino como actores centrales en la construcción de un sistema de salud más justo, eficiente y humano.

Hoy Colombia tiene la oportunidad de abordar una deuda con sus ciudadanos. La participación genuina de los pacientes no puede ser un principio sin seguimiento: debe ser una práctica concreta, medible y garantizada en el proyecto de ley de cualquier reforma a la salud.

Consulta nuestros aportes completos en la Mesa en:

Participación efectiva de usuarios y pacientes en el sistema de salud