by INNOS | Nov 14, 2023
Si bien, en AmĂ©rica Latina se han llevado a cabo avances significativos sobre la salud sexual y reproductiva, representados en acuerdos, marcos normativos y el diseño o la formulaciĂłn de polĂticas pĂşblicas, AmĂ©rica Latina continĂşa siendo la segunda regiĂłn en el mundo en la cual se presenta la tasa más alta de embarazos adolescentes, alrededor del 18% corresponden a mujeres menores de 20 años. Igualmente, la mortalidad materna es la tercera causa de muerte en adolescentes de la regiĂłn, y, aunque, es un tema importante en la agenda de los gobiernos de turno, el porcentaje del PBI destinado a esta, no supera el 0,3% (OPS/OMS, UNFPA y UNICEF, 2018).
Por lo tanto, el objetivo de esta nota de polĂtica es hacer un balance de la regiĂłn, teniendo en cuenta, no sĂłlo las iniciativas de polĂtica pĂşblica y la normatividad que en la Ăşltima dĂ©cada han formulado algunos de los paĂses de la regiĂłn, tambiĂ©n, observar el comportamiento de algunos de los indicadores. Este tipo de trabajos es importante porque permiten tener un panorama general. La idea es profundizar más adelante y hacer un perfil con cada uno de los diez paĂses elegidos para este primer esbozo: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, MĂ©xico, Panamá, PerĂş y RepĂşblica Dominicana.
- ENTRE INICIATIVAS Y CONSENSOS
En la Ăşltima dĂ©cada la regiĂłn de AmĂ©rica Latina y el Caribe ha intensificado la promociĂłn y la garantĂa de los derechos sexuales y reproductivos, centrándose principalmente en la promociĂłn de cada uno de estos. En el ámbito internacional, por ejemplo, desde 2000 hasta 2022 se llevaron a cabo alrededor de 15 reuniones en las cuales se plasmaron acuerdos importantes para la regiĂłn. Entre esos acuerdos el objetivo principal se centrĂł en garantizar las condiciones y los recursos para la protecciĂłn y el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos; ampliar la oferta pĂşblica de servicios de calidad para la atenciĂłn integral de la salud de las mujeres; garantizar el acceso a la educaciĂłn sexual integral. (CEPAL, 2021, p. 1). En el marco de dichas reuniones se creĂł el Observatorio de Igualdad de GĂ©nero de las AmĂ©ricas y el Caribe y se presentĂł el primer informe regional sobre la implementaciĂłn del Consenso de Montevideo sobre PoblaciĂłn y Desarrollo. Asimismo, segĂşn la CEPAL y el Fondo de PoblaciĂłn de las Naciones Unidas (UNFPA) para 2021 se contaba con un repositorio de los marcos normativos sobre la salud sexual y reproductiva de la mayorĂa de los paĂses de la regiĂłn.
PolĂticas, programas y estrategias pĂşblicas
En materia de polĂticas pĂşblicas, Colombia y RepĂşblica Dominicana cuentan con polĂticas sobre el tema. Para el caso de Uruguay el paĂs cuenta con un nĂşmero importante de polĂticas en la materia. Argentina, por ejemplo, tiene un programa nacional de salud sexual y reproductiva. Brasil por su parte cuenta con la PolĂtica nacional de atenciĂłn integral a la salud de la mujer. Costa Rica tiene la polĂtica nacional de sexualidad. AsĂ mismo, MĂ©xico y Panamá cuentan con un Plan Nacional de Salud Sexual y Reproductiva. Por Ăşltimo, PerĂş tiene la Estrategia de Salud Sexual y Reproductiva del MINSA. Esta se puso en marcha a partir de 2020 (Tabla 1):
PaĂs |
PolĂtica PĂşblica |
Año |
Argentina |
Programa Nacional de Salud Sexual y Reproductiva |
2003 |
Brasil |
PolĂtica Nacional de Atenção Integral Ă SaĂşde da Mulher |
2004 |
Chile |
PolĂtica Nacional de salud sexual y reproductiva |
2018 |
Colombia |
Salud sexual y reproductiva |
2003 |
Costa Rica |
PolĂtica Nacional de Sexualidad |
2022 |
México |
Programa de acciĂłn especĂfico de salud sexual y reproductiva |
2020-24 |
Panamá |
Plan Nacional de Salud Sexual y Reproductiva |
2021-25 |
PerĂş |
Estrategia de Salud Sexual y Reproductiva |
2020 |
RepĂşblica Dominica |
Programa Salud Sexual y Reproductiva |
2020 |
Uruguay |
PolĂticas PĂşblicas relacionadas con el tema de la Salud Sexual y Reproductiva: Estrategia de PrevenciĂłn del Embarazo Adolescente no intencional; Canasta básica de anticonceptivos; RegulaciĂłn de maternidades; RegulaciĂłn de maternidades |
2000-2020 |
LegislaciĂłn
De los diez paĂses que se han trabajo en el marco de esta nota de polĂtica, MĂ©xico, Colombia y Argentina garantizan la salud sexual y reproductiva desde la ConstituciĂłn PolĂtica. El resto de los paĂses han venido incorporando leyes generales y especificas en las cuales se regule el acceso y la atenciĂłn. Al mismo tiempo, unas de las caracterĂsticas que cabe mencionar sobre la legislaciĂłn en materia de salud sexual y reproductiva es que cada uno de los paĂses mencionados con anterioridad, tambiĂ©n han formulado normas concretas sobre algunos aspectos relacionados con el tema. Estas se han centrado, puntualmente, en el acceso a los diferentes mĂ©todos anticonceptivos, asĂ como, el acceso al tratamiento de enfermedades de transmisiĂłn sexual, la salud materna, las tĂ©cnicas de reproducciĂłn asistida (por ejemplo: gestaciĂłn subrogada), el embarazo en niñas y adolescentes y la interrupciĂłn voluntaria del embarazo.
Técnicas de reproducción asistida
De esta manera, para el tema de las tĂ©cnicas de reproducciĂłn asistida, para el caso de Argentina se encuentra la Ley 26.862 de 2013 la cual garantiza el acceso integral a los procedimientos y tĂ©cnicas mĂ©dico-asistenciales de reproducciĂłn mĂ©dicamente asistida. En Colombia se tiene la Ley 1953 de 2019 cuyo objetivo es establecer los lineamientos para el desarrollo de la polĂtica pĂşblica de prevenciĂłn de la infertilidad y su tratamiento dentro de los parámetros de salud reproductiva. En esta misma lĂnea en Uruguay se encontrĂł la Ley 19.167 de 2013 esta busca regular las tĂ©cnicas de reproducciĂłn humana asistida acreditadas cientĂficamente, asĂ como los requisitos que deben cumplir las instituciones pĂşblicas y privadas que las realicen.
PrevenciĂłn de VIH y otras enfermedades de transmisiĂłn sexual
En Chile está la Ley 19.779 de 2001con la cual se busca la prevenciĂłn, diagnĂłstico y control de la infecciĂłn provocada por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH). Igualmente, en el caso de MĂ©xico se encuentra la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, esta centra su atenciĂłn en la protecciĂłn de la salud de las niñas, niños y adolescentes atrevĂ©s de la prevenciĂłn y atenciĂłn del VIH/SIDA y otras enfermedades de transmisiĂłn sexual. En cuestiones de VIH en 2004, PerĂş formulĂł la Ley 28243 con la cual se declara el interĂ©s pĂşblico para luchar contra la infecciĂłn por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) y el SĂndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) y las Infecciones de TransmisiĂłn Sexual (ITS). AsĂ mismo, lo hizo RepĂşblica Dominicana. En el paĂs se promulgĂł la Ley 135-11 de 2011 con la cual crea un marco jurĂdico que garantice el pleno ejercicio de los derechos de las personas con el VIH o con SIDA.
PrevenciĂłn embarazo adolescente e infantil
En Costa Rica, por ejemplo, se encuentra la Ley 8626 de 2007 con la cual se crea el dĂa para la PrevenciĂłn del Embarazo en Adolescentes. En Panamá se encontrĂł la Ley 60 de 2016 con la cual se garantiza a las menores embarazadas, asĂ como los jĂłvenes, el derecho a una salud integral y a una salud sexual y reproductiva equitativa y de calidad, que contribuya al desarrollo humano de los jĂłvenes en general (art.3 No. 4). Además, se crea el Consejo Nacional de la Madre Adolescente.
- EL PANORAMA FRENTE A LOS INDICADORES DE LA SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA
Si bien, entre la primera y la segunda dĂ©cada del siglo XXI la regiĂłn habĂa logrado unos avances importantes en materia de salud sexual y reproductiva, la pandemia de la COVID-19 significĂł un retroceso en cuanto al acceso de anticonceptivos, un acceso frente al tema de la educaciĂłn sexual integral, incluso, en algunas zonas de AmĂ©rica Latina prácticas tradicionales, como, por ejemplo, la mutilaciĂłn genital femenina, las uniones forzadas tempranas y los embarazos adolescentes e infantiles (UNFPA, 2022). Igualmente, la ComisiĂłn EconĂłmica y Social de AmĂ©rica Latina y el Caribe (CEPAL) tambiĂ©n anunciĂł sus preocupaciones respecto al control prenatal, la tasa de mortalidad materna y la prevalencia de algunas enfermedades de transmisiĂłn sexual. A continuaciĂłn, se mostrará el comportamiento de algunos indicadores:
RazĂłn de mortalidad materna por cada 100.000 habitantes

Nota: elaborado con base en https://opendata.paho.org/es/indicadores-basicos/tablero-de-los-indicadores-basicos
De esta manera, Uruguay tiene la tasa de mortalidad materna más baja de los diez paĂses, sĂłlo se presentaron 3,1 muertes por cada 100 mil habitantes. Por el contrario, Brasil es el paĂs con la tasa de mortalidad materna más alta, en un año se presentaron 117, le siguen RepĂşblica Dominicana (90) y Colombia (83). Las tasas anteriores pueden reflejar las diferencias en cuanto a la calidad de la atenciĂłn mĂ©dica materna, el acceso a servicios de salud reproductiva, y otros factores socioeconĂłmicos y de salud que pueden presentar cada uno de los paĂses analizados, asĂ el mayor nĂşmero de muertes se puede deber a: 1) un acceso limitado en los servicios de salud, en especial, en zonas rurales o dispersas. 2) La falta de educaciĂłn sobre prácticas saludables durante el embarazo, el parto y el cuidado del reciĂ©n nacido. 3) La falta de acceso a agua potable segura y condiciones de saneamiento inadecuadas.
Tasa de fecundidad adolescente
La tasa de fecundidad adolescentes para el caso de los diez paĂses analizados presenta una disminuciĂłn entre 2015 y 2023. No obstante, en este caso, RepĂşblica Dominicana, junto, con Panamá presentan las tasas más altas, asĂ, por ejemplo, para el paĂs dominicano la tasa de fecundidad en adolescentes en 2023 se ubicĂł en 60 nacimientos ocurridos entre mujeres adolescentes, mientras que, en el caso de Panamá ocurrieron 67 nacimientos. Los paĂses con los resultados más bajos son Chile y Uruguay con 21 y 34 nacimientos entre mujeres adolescentes respectivamente.

Nota: elaborado con base en https://opendata.paho.org/es/indicadores-basicos/tablero-de-los-indicadores-basicos
Prevalencia del uso de anticonceptivos

Nota: elaborado con base en https://opendata.paho.org/es/indicadores-basicos/tablero-de-los-indicadores-basicos
Para 2023 la mayorĂa de los paĂses se ubican entre el 50% y el 60%, exceptuando PerĂş y Panamá que presentan una prevalencia en el uso de anticonceptivos por debajo del 50%, siendo el caso peruano el que más llama la atenciĂłn, porque sĂłlo el 39,4% de las mujeres en edad fĂ©rtil (generalmente entre 15 y 49 años) están utilizando algĂşn mĂ©todo anticonceptivo para evitar un embarazo no deseado. Este dato de la prevalencia en el uso de mĂ©todos anticonceptivos es importante, ya que, arroja informaciĂłn valiosa sobre la planificaciĂłn familiar y la salud reproductiva en los paĂses. De esta manera, puede indicar una buena disponibilidad de mĂ©todos anticonceptivos y por ende, la existencia de un nĂşmero importante de programas que le permiten a las mujeres acceder a servicios de salud reproductiva. Igualmente, este ligado a la disminuciĂłn de los embarazos no deseados y demuestra un cambio importante en la autonomĂa de las mujeres.
Prevalencia de enfermedades o infecciones de transmisiĂłn sexual
Tasa de nuevos diagnĂłsticos VIH

Nota: elaborado con base en https://opendata.paho.org/es/indicadores-basicos/tablero-de-los-indicadores-basicos
Para el caso de la tasa de nuevos diagnĂłsticos VIH se encontrĂł que Argentina es el paĂs con el menor nĂşmero de nuevos casos, asĂ, la tasa se ubicĂł en un 11,5%, seguido de MĂ©xico en el cual se reportaron 13 personas diagnosticadas por cada 100 mil habitantes. No obstante, RepĂşblica Dominicana y Panamá son los paĂses con el mayor nĂşmero de casos nuevos, 61 y 31 casos nuevos. Estas tasas son importantes porque permiten establecer nuevas estrategias de prevenciĂłn, sobre todo, en los paĂses en los cuales el nĂşmero de nuevos casos sigue siendo importante y mantener las acciones en los paĂses en los cuales la tasa de nuevos casos ha disminuido considerablemente en los Ăşltimos cinco años.
Ahora bien, segĂşn los datos de la CEPAL (20023), si se observa el caso de los diez paĂses, se puede mencionar que, en algunos paĂses la apariciĂłn de nuevos casos se ha comportado de manera fluctuante, asĂ, en algunos años, el nĂşmero se ha incrementado o ha disminuido. Al respecto, Costa rica, por ejemplo, disminuyĂł el nĂşmero de nuevos casos entre 2021 y 2022. En el resto de los paĂses durante 2021 y 2022 el nĂşmero de casos ha aumentado.
Tasa de incidencia de sĂfilis congĂ©nita
En el caso de la incidencia de sĂfilis congĂ©nita se puede observar que la cantidad de casos nuevos de sĂfilis que se transmiten de madre a hijo durante el embarazo o en el momento del parto varĂa segĂşn el paĂs, asĂ, Brasil tiene una tasa significativamente más alta, con 9,9 casos por cada 1,000 nacidos vivos. Esto indica una prevalencia mucho mayor de sĂfilis congĂ©nita en comparaciĂłn con los demás paĂses, seguido por Panamá que tiene una tasa moderada, con 2,9 casos por cada 1,000 nacidos vivos. Otros paĂses de la regiĂłn como Colombia y Costa Rica tambiĂ©n presentan tasas moderadas, aunque superan a Uruguay (1,5) y Argentina (1,1). Chile y MĂ©xico presentan las tasas más bajas entre los diez paĂses.

Nota: elaborado con base en https://opendata.paho.org/es/indicadores-basicos/tablero-de-los-indicadores-basicos
CONCLUSIONES
Aunque, en esta nota se esbozo de manera general las iniciativas legislativas, las principales polĂticas pĂşblicas y estrategias, asĂ como, el comportamiento de algunos de los indicadores relacionados con la salud sexual y reproductiva se pueden mencionar algunos hallazgos importantes:
Durante la Ăşltima dĂ©cada, la regiĂłn de AmĂ©rica Latina y el Caribe ha intensificado sus esfuerzos para promover y garantizar los derechos sexuales y reproductivos. Se han llevado a cabo reuniones internacionales que han resultado en acuerdos significativos para la regiĂłn, centrados en garantizar condiciones y recursos para la protecciĂłn y el ejercicio de estos derechos. Igualmente, varios paĂses de la regiĂłn han implementado polĂticas, programas y estrategias pĂşblicas para abordar la salud sexual y reproductiva. Estos van desde programas nacionales en Argentina hasta polĂticas integrales de atenciĂłn en Brasil, y estrategias especĂficas en PerĂş y RepĂşblica Dominicana.
MĂ©xico, Colombia y Argentina garantizan la salud sexual y reproductiva desde sus constituciones, mientras que otros paĂses han desarrollado leyes generales y especĂficas para regular el acceso y la atenciĂłn. Estas leyes se centran en aspectos como mĂ©todos anticonceptivos, tratamiento de enfermedades de transmisiĂłn sexual, salud materna, tĂ©cnicas de reproducciĂłn asistida y el derecho a la interrupciĂłn voluntaria del embarazo. Algunos paĂses, como Argentina, Colombia y Uruguay, han promulgado leyes para regular las tĂ©cnicas de reproducciĂłn asistida, garantizando el acceso integral a estos procedimientos y estableciendo parámetros para su práctica.
Varios paĂses, incluyendo Chile, MĂ©xico, PerĂş y RepĂşblica Dominicana, han formulado leyes para la prevenciĂłn y control del VIH y otras enfermedades de transmisiĂłn sexual. Estas leyes buscan proteger el derecho a la salud y garantizar el acceso a la atenciĂłn y prevenciĂłn de estas condiciones. PaĂses como Costa Rica y Panamá han implementado leyes y medidas para la prevenciĂłn del embarazo en adolescentes, reconociendo el derecho a una salud integral y a una salud sexual y reproductiva equitativa y de calidad para los jĂłvenes.
Por Ăşltimo, en cuenta a los indicadores, se puede mencionar que, En general, la regiĂłn de AmĂ©rica Latina y el Caribe enfrenta desafĂos y disparidades en cuanto a la salud sexual y reproductiva. Se requieren esfuerzos continuos para mejorar el acceso a servicios de salud, la educaciĂłn sexual, la prevenciĂłn de enfermedades de transmisiĂłn sexual y la promociĂłn de la planificaciĂłn familiar en toda la regiĂłn. Además, es crucial abordar las disparidades entre paĂses para garantizar que todas las personas tengan igualdad de acceso a la atenciĂłn y servicios de salud relacionados con la salud sexual y reproductiva.
by INNOS | Nov 10, 2023
Los sistemas de salud a nivel global se caracterizan por su extrema complejidad, ya que se componen de una amplia gama de actores, cada uno de los cuales debe cumplir una funciĂłn especĂfica con el objetivo de proveer atenciĂłn mĂ©dica y bienestar a la poblaciĂłn. Estos actores incluyen profesionales de la salud, proveedores de servicios, tecnologĂas, medicamentos, insumos mĂ©dicos, organizaciones gremiales, aseguradoras, gobiernos y, por supuesto, los mismos pacientes. En este escenario, es fundamental que todos ellos trabajen de manera articulada y coordinada para cumplir con estándares de eficiencia, seguridad, equidad, acceso y calidad en la atenciĂłn. El cumplimiento de estos estándares resulta un factor necesario para garantizar que las poblaciones mejoren su calidad de vida, estĂ©n protegidas financieramente de los costos mĂ©dicos y experimenten servicios centrados en sus necesidades.
En el marco de esa complejidad inherente, los sistemas de salud enfrentan el reto constante de implementar cambios que les permitan enfrentar los desafĂos cotidianos y las necesidades cambiantes de la poblaciĂłn. La planeaciĂłn y gestiĂłn de los sistemas de salud implica tomar decisiones -a veces sensibles- sobre la asignaciĂłn de recursos, la regulaciĂłn de los actores, el diseño de polĂticas pĂşblicas, la gobernanza y el financiamiento, por mencionar algunos factores cruciales. Además, tambiĂ©n es importante que se aborden cuestiones de largo plazo como las transiciones demográficas y epidemiolĂłgicas, la innovaciĂłn tecnolĂłgica, el aumento de las expectativas de la poblaciĂłn, la ampliaciĂłn de los derechos, las crisis econĂłmicas y la inflaciĂłn. Por lo tanto, los encargados de la gestiĂłn de los sistemas de salud se enfrentan un gran desafĂo, en la medida que deben conseguir un equilibrio entre la necesidad de cambio y adaptaciĂłn, y los riesgos potenciales de alterar estructuras intrincadas y sensibles.
En la actualidad, algunos paĂses de AmĂ©rica Latina se encuentran inmersos en un escenario de transformaciĂłn de sus sistemas de salud. Estas transformaciones no solo están ligadas a los cambios polĂticos producidos en la regiĂłn en los Ăşltimos años, sino tambiĂ©n a la necesidad de abordar los retos emergentes que enfrenta cada uno de esos paĂses. Entre estos se destaca la urgencia de cerrar las brechas en el acceso a la atenciĂłn mĂ©dica, garantizar la universalidad de la cobertura, lograr la soberanĂa sanitaria para enfrentar situaciones crĂticas como la pandemia de COVID-19 y adaptarse a la transiciĂłn demográfica que ha provocado un envejecimiento acelerado de la poblaciĂłn en el continente.
DespuĂ©s de las iniciativas de reforma que se llevaron a cabo en gran parte de la regiĂłn en las dĂ©cadas de los 80 y 90, las cuales supusieron una reorganizaciĂłn de los mecanismos de seguridad social, ahora se vislumbran nuevas propuestas que buscan modificar el panorama de la atenciĂłn en salud. Estas iniciativas, muchas de las cuales actualmente se encuentran en proceso de discusiĂłn en los parlamentos de diversos paĂses, plantean dos posibles escenarios: uno de ajustes graduales destinados a mejorar el sistema de salud de manera progresiva, y otro de reformas más profundas que podrĂan tener un impacto sustancial en la prestaciĂłn de servicios de salud en la regiĂłn.
A travĂ©s del análisis que adelantĂł el Observatorio de PolĂtica Regulatoria en Salud para LatinoamĂ©rica (Opres/Latam), es posible identificar algunas de estas tendencias y comprender la trayectoria que varios paĂses han seguido para llevar a cabo modificaciones en sus sistemas de salud. Es importante precisar que varias de estas iniciativas aĂşn se encuentran en trámite parlamentario y aĂşn no se han promulgado como leyes vigentes.
Ajustes graduales a los sistemas de salud
En varios paĂses de la regiĂłn, se están discutiendo proyectos de ley destinados a adecuar el sistema de salud a las necesidades actuales en cuanto a la provisiĂłn de atenciĂłn mĂ©dica, suministro de medicamentos y el fortalecimiento de los sistemas de informaciĂłn en salud.
En Brasil, el proyecto de ley 3409, tiene como objetivo la implementaciĂłn y desarrollo de una historia clĂnica Ăşnica e integrada que abarque tanto el Sistema Ăšnico de Salud como la red privada. Esta iniciativa representa un paso significativo en la integraciĂłn del sistema de salud y en la coordinaciĂłn entre proveedores de servicios. TambiĂ©n es un elemento que puede contribuir a mejorar los procesos de referencia y contra referencia dentro del sistema, asĂ como a fortalecer la integralidad de la atenciĂłn mĂ©dica.
Por supuesto, es importante destacar que esta iniciativa plantea desafĂos tĂ©cnicos y financieros que requerirán un proceso de transiciĂłn. Sin embargo, su implementaciĂłn tiene el potencial de mejorar significativamente los flujos de informaciĂłn y la eficacia del sistema de salud, lo que beneficiarĂa a los usuarios al brindar una atenciĂłn más coordinada y eficiente. Además, esta mejora en la informaciĂłn epidemiolĂłgica permitirĂa una formulaciĂłn más eficaz de polĂticas pĂşblicas en el ámbito de la salud.
En Panamá, el Ministerio de Salud presentó el proyecto 1007, cuyo propósito es regular los medicamentos, insumos, dispositivos y su adquisición pública. Tal como señala la iniciativa, se busca promover la disponibilidad de medicamentos y productos de salud necesarios, establecer regulaciones para garantizar la calidad y seguridad, supervisar la llegada de productos seguros y de alta calidad al consumidor, mejorar la accesibilidad y precios de los insumos, fomentar la competencia en la fabricación y distribución, facilitar la adquisición en el sector público, educar a los usuarios sobre el uso adecuado de los productos, promover la coordinación entre instituciones para el cumplimiento de la ley, y proporcionar a los consumidores acceso efectivo y oportuno a la lista de precios de los medicamentos.
Esta iniciativa representa un paso importante para organizar y agilizar la adquisición de medicamentos y otros insumos necesarios para el funcionamiento eficiente del sistema de salud. No obstante, es de vital importancia establecer reglas claras y garantizar la estabilidad en las normativas, de modo que los diversos actores involucrados puedan tomar decisiones informadas que, en última instancia, redunden en beneficio de los usuarios. La creación de un marco regulatorio predecible no solo promoverá la eficiencia en el abastecimiento de productos de salud, sino que también contribuirá a mejorar la calidad de la atención médica y garantizará que los pacientes reciban el tratamiento que necesitan de manera oportuna y confiable.
En Chile, el gobierno propuso un proyecto de ley orientado a modernizar el sistema de salud, regulando las Isapres y fortaleciendo la Superintendencia de Salud. Esta propuesta incluye la introducciĂłn de la cobertura complementaria, la cual permite que Fonasa pueda contratar seguros privados voluntarios para sus beneficiarios. Esto asegura un sistema de cobertura integral que involucra a prestadores de servicios privados con copagos accesibles. A diferencia de los planes complementarios de salud ofrecidos por las Isapres, esta modalidad no impone restricciones, como exclusiones basadas en preexistencias, y busca proporcionar una opciĂłn adicional a los usuarios del sistema de salud pĂşblico. Es importante señalar que, en 2020, el gobierno ya habĂa presentado una propuesta para un seguro nacional de salud y la creaciĂłn de un plan de salud universal; sin embargo, esta iniciativa fue retirada por el presidente de la repĂşblica
En resumen, estas iniciativas -como otras analizadas por Opres/Latam- tienen en comĂşn la intenciĂłn de introducir modificaciones en los sistemas de salud, realizando ajustes en áreas que se consideran deficientes o que tienen margen de mejora. Si bien los resultados de estas propuestas no son completamente predecibles, gran parte de ellas se centra en garantizar el acceso a la atenciĂłn, mejorar la oportunidad en la prestaciĂłn de servicios y aumentar la eficiencia del sistema mediante estrategias especĂficas, como la implementaciĂłn de sistemas integrados de informaciĂłn y la reformulaciĂłn de los marcos normativos. Sin embargo, es importante destacar que estas iniciativas buscan realizar ajustes en puntos concretos y no tienen un impacto significativo en la arquitectura de los sistemas de salud.
Iniciativas de reformas profundas y estructurales
Mientras que algunas iniciativas se enfocan en realizar ajustes en áreas especĂficas sin proponer cambios significativos en la estructura de los sistemas de salud de los paĂses analizados, en otros lugares se han presentado proyectos de ley con el propĂłsito de llevar a cabo transformaciones más profundas, llegando incluso a reformar sustancialmente dichos sistemas. A continuaciĂłn, se detallan algunas de estas propuestas legislativas.
En Argentina, se presentĂł el proyecto de ley 3989, cuyo propĂłsito es crear un Sistema Integrado de Salud (SIS) basado en la atenciĂłn primaria y la conformaciĂłn de redes de atenciĂłn. Esta organizaciĂłn busca garantizar el acceso universal y mejorar la coordinaciĂłn entre los sectores pĂşblico, de seguridad social y privados. Además, se plantea la creaciĂłn de un Sistema Integrado de InformaciĂłn para garantizar la calidad y disponibilidad de la informaciĂłn en salud. El proyecto busca establecer lineamientos comunes en todo el paĂs, manteniendo la diversidad organizativa propia de la estructura federal, para asegurar la universalidad, gratuidad, accesibilidad, equidad y calidad de la atenciĂłn de salud.
El proyecto tambiĂ©n establece un plan de salud con objetivos y metas comunes para todas las jurisdicciones a nivel federal y provincial. Obliga a todas las obras sociales y entidades de medicina prepaga a brindar este plan de salud a sus beneficiarios e incorporar a los prestadores pĂşblicos a su red de atenciĂłn. AsĂ mismo, el proyecto determina que el sector privado puede unirse voluntariamente al SIS, siempre y cuando cumpla con criterios de calidad y seguridad establecidos. Si bien el proyecto busca unificar el sistema de salud en todo el paĂs, fijando estándares comunes de atenciĂłn y calidad, lo plantea como una meta a largo plazo que requiere ser puesta en marcha de manera escalonada, progresiva y en etapas, quedando descartados los cambios automáticos y apresurados.
Por otro lado, en Colombia se presentĂł el proyecto de ley 339, que plantea una reforma estructural al sistema general de seguridad social en salud, constituido en la ley 100 de 1993. Uno de sus objetivos principales es transformar la funciĂłn de las EPS, eliminando su capacidad de gestionar los recursos pĂşblicos y, por ende, retirándolas de su papel como compradoras de servicios y tecnologĂas en salud. El proyecto tambiĂ©n enfatiza un enfoque en la atenciĂłn primaria y otorga al Estado un mayor protagonismo en tĂ©rminos de la coordinaciĂłn de redes, la contrataciĂłn de proveedores y la creaciĂłn y supervisiĂłn del sistema de informaciĂłn integrado. Del mismo modo, elimina el principio de libre elecciĂłn del asegurador, ya que convierte a los Centros de AtenciĂłn Primaria en la puerta de acceso al sistema y asigna a los usuarios segĂşn su ubicaciĂłn geográfica.
Este proyecto se presenta como una iniciativa sumamente ambiciosa, dado que implica cambios sustanciales en la arquitectura y las reglas que actualmente rigen el sistema de salud. Asimismo, modifica las responsabilidades de los actores involucrados, al tiempo que introduce nuevas instancias y procesos que aĂşn deben desarrollarse. Este escenario ha generado amplios debates y oposiciĂłn por parte de diversos actores interesados. Además, se ha cuestionado el corto periodo de transiciĂłn propuesto, que se limita a tan solo dos años. Una de las principales inquietudes relacionadas con el proyecto es el riesgo de deshacer los avances logrados por el paĂs en cuanto a cobertura, protecciĂłn financiera y equidad. No obstante, sus defensores argumentan que el proyecto optimiza el uso de los recursos pĂşblicos y aborda las inequidades que persisten en el acceso a la atenciĂłn mĂ©dica y en el desarrollo de infraestructura, priorizando la atenciĂłn primaria.
Finalmente, en el marco de este análisis, es relevante mencionar el caso de México, que desde 2020 ha implementado reformas en el sistema de atención a la población no cubierta por la seguridad social. Inicialmente, el gobierno eliminó el programa del Seguro Popular y lo reemplazó con el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI), con la responsabilidad de proporcionar servicios médicos de atención primaria y especializada y medicamentos. No obstante, en 2023, la Cámara de Diputados aprobó la extinción del INSABI y trasladó sus funciones al IMSS-Bienestar. Es importante destacar que durante el debate que condujo a la extinción del INSABI se mencionó la necesidad de establecer un sistema de salud unificado, con el propósito de superar la fragmentación que prevalece actualmente. En este sentido, es plausible que México emprenda próximamente discusiones en el parlamento sobre una reforma estructural de su sistema de salud.
Reflexiones finales
En resumen, se puede destacar que las iniciativas legislativas analizadas tienen el espĂritu de mejorar la calidad de la atenciĂłn, ampliar la cobertura y garantizar la oportunidad en la prestaciĂłn de los servicios de salud. AsĂ mismo, apuntan al uso eficiente de los recursos disponibles, exploran nuevas fuentes de financiaciĂłn ante escenarios de incertidumbre econĂłmica y promueven la implementaciĂłn de sistemas de informaciĂłn unificados como un medio para mejorar la atenciĂłn en salud.
Simultáneamente, los proyectos que cursan en los parlamentos de la región comparten la preocupación fundamental de asegurar el acceso universal a los servicios sanitarios y promover la equidad, un objetivo de gran relevancia en América Latina. También ponen un énfasis especial en el desarrollo de la atención primaria como eje transversal de los sistemas y resaltan la relevancia de enfoques que privilegien la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad.
No obstante, es fundamental que la búsqueda de estos objetivos, alineados con la misión de cualquier sistema de salud, no conduzca a transformaciones que menoscaben los logros ya obtenidos o generen dificultades adicionales. Es esencial que las iniciativas se respalden con evidencia sólida y se tramiten con pleno reconocimiento del delicado equilibrio que rige los sistemas de salud. Esto implica mantener un diálogo constante entre todos los actores involucrados y buscar consensos y estrategias de coordinación orientadas a garantizar el funcionamiento y el rendimiento adecuado de sistemas de salud extremadamente complejos.
by INNOS | Oct 27, 2023
AmĂ©rica Latina es una regiĂłn del mundo reconocida por su diversidad, por sus contrastes y por sus enormes potencialidades.  La heterogeneidad de la regiĂłn se extiende a todos los componentes de sus sistemas sociales, econĂłmicos y polĂticos y entre ellos, tambiĂ©n a los sistemas de salud que se han desarrollado en sus paĂses. Al hacer un análisis de los procesos polĂticos y sociales que han moldeado los sistemas de salud, nos encontramos con una combinaciĂłn de instituciones, reglas, actores y formas de interacciĂłn; que, de alguna manera, son un reflejo de los procesos que en cada paĂs se han vivido en las dĂ©cadas recientes.
La tendencia a desarrollar sistemas de salud, de la forma en que actualmente los conocemos, se puede rastrear hasta las dĂ©cadas de 1980 y 1990, cuando varios paĂses emprendieron procesos de reforma de las instituciones sanitarias, buscando adaptarse a los nuevos retos y a los cambios en la economĂa mundial, asĂ como a las tendencias reformistas y las crisis de los Estados de Bienestar que marcaron esta Ă©poca en todo el planeta. Antes de este periodo, existieron diversos avances institucionales ligados al modelo econĂłmico desarrollista que se impulsĂł en la regiĂłn a partir del inicio de la segunda mitad del siglo XX. Estos modelos se acercaban, de alguna manera, más a las tipologĂas clásicas de sistemas tipo Beveridge o tipo Bismarck, que se inscribĂan bajo un tĂtulo de sistemas nacionales de salud o de sistemas de aseguramiento en salud, respectivamente.
A partir de las dinámicas que surgieron a nivel mundial y que llevaron a la crisis de los estados de bienestar y a un replanteamiento generalizado del papel de los gobiernos en la economĂa; los sistemas sanitarios tambiĂ©n se reconstituyeron y entonces se generaron variaciones a aquellos modelos tĂpicos, llegando a presentar lo que actualmente es sin duda una diversidad y una combinatoria de elementos de aseguramiento pĂşblico universal con procesos de aseguramiento privado.
Esta variedad se concreta tambiĂ©n en la existencia simultánea de prestadores de servicios de salud estatales y de clĂnicas privadas que constituyen las redes de atenciĂłn. De esta forma, puede decirse que la combinaciĂłn entre distintas formas de regulaciĂłn (rectorĂa), financiaciĂłn y prestaciĂłn de servicios; son las que al final determinan el tipo de sistema de salud que cada paĂs organiza para sus ciudadanos.
Podemos decir que las funciones principales de los sistemas de salud son regulaciĂłn, financiaciĂłn y provisiĂłn de servicios. Cada una de estas funciones se desarrolla de maneras distintas en coherencia con los procesos polĂticos y econĂłmicos de cada paĂs y, con la estructura sanitaria disponible, teniendo en cuenta tambiĂ©n otros aspectos como los recursos humanos, tecnolĂłgicos y la infraestructura. Partiendo de estas funciones es posible identificar en consecuencia, varios tipos de sistemas de salud que se resumen en la siguiente gráfica.
Gráfica 1: Roles, actores, funciones principales y tipos de sistemas de salud.

           Adaptado de Bohm et al (2013).
Asimismo, la financiaciĂłn de los sistemas sanitarios se soporta tanto en recursos pĂşblicos de naturaleza fiscal, como en aportes individuales vĂa impuestos indirectos o aportes directos destinados a la seguridad social en salud y otros aportes como los que se hacen a compañĂas de aseguramiento y gestiĂłn del riesgo de naturaleza privada. TambiĂ©n son relevantes los gastos de bolsillo y la compra de planes de atenciĂłn voluntarios financiados directamente por los compradores (empresas o ciudadanos).
De forma general los sistemas de salud de la regiĂłn tienen en comĂşn un componente de regulaciĂłn estatal, junto con fuentes de financiaciĂłn mixtas que combinan en proporciones distintas los recursos fiscales, el gasto directo de bolsillo, el gasto indirecto mediante aseguramiento individual voluntario y el gasto mancomunado entre empleadores y empleados. La provisiĂłn o prestaciĂłn de servicios de salud tambiĂ©n es variada entre hospitales y clĂnicas pĂşblicas que se sustentan con recursos estatales y un amplio sector privado que ha crecido y consolidado su presencia en todo el continente.
No obstante, aunque en todos los paĂses existen entidades pĂşblicas del Estado encargadas de las funciones de regulaciĂłn o rectorĂa; tambiĂ©n hay mecanismos de regulaciĂłn que se generan a travĂ©s del mercado y que influyen en los resultados referentes a la cobertura, el acceso, el paquete de servicios, la tipologĂa de los prestadores de los servicios sanitarios y la remuneraciĂłn del personal mĂ©dico y paramĂ©dico, entre otras variables.
Otro aspecto notable es que aunque existen sistemas y polĂticas de salud que se orientan hacia la cobertura universal con el acceso a servicios básicos con enfoque de AtenciĂłn Primaria en Salud (APS) y servicios complementarios ofertados por instituciones de mayor complejidad, tambiĂ©n se han desarrollado ofertas de aseguramiento voluntario individual en las que las personas acceden a prestaciones adicionales ya sea en tĂ©rminos de accesibilidad directa a servicios especializados, ampliaciĂłn del paquete básico de atenciĂłn, hotelerĂa entendida como condiciones más confortables en caso de hospitalizaciĂłn y en algunos casos, cobertura mayor de medicamentos que no se incluyen en los paquetes básicos.
En sĂ misma, la cobertura universal se ha convertido en uno de los principales objetivos de los sistemas de salud. La OMS ha planteado que la cobertura universal debe ser un propĂłsito por conseguir y la ONU lo ha incluido como una de las metas de la agenda 2030. Esto hace sentido con los esfuerzos fiscales e institucionales que todos los paĂses de la regiĂłn han asumido en las dĂ©cadas recientes. En el análisis de los sistemas de salud que desarrollamos en OPRES LATAM, se encontrĂł que uno de los indicadores con mejores resultados es precisamente este en todos los paĂses evaluados.
Para una mejor comprensiĂłn de los sistemas de salud de la regiĂłn, en INNOS desarrollamos un análisis de los sistemas de salud de AmĂ©rica Latina, partiendo de reconocer la complejidad de su organizaciĂłn y la variedad de formas en las que cada uno se adapta para el cumplimiento de sus funciones. Además de ello, diseñamos unas herramientas gráficas que le permiten al lector, de una manera más sencilla, entender las conexiones entre los actores de cada sistema y la manera en que las tres funciones principales se desempeñan al interior de cada paĂs.
La diversidad de formas de conseguir los objetivos de los sistemas de salud ha permitido que se construyan procesos mixtos dentro del mismo Estado. Se encuentran combinaciones de un sistema de atenciĂłn y aseguramiento pĂşblico y uno privado, con distintos niveles de cobertura y reglas de funcionamiento. Esto ocurre en Argentina, donde están el sector pĂşblico y el de la seguridad social, junto con el privado. Como se observa en el siguiente gráfico, el Ministerio de Salud y las secretarĂas provinciales y municipales ejercen la regulaciĂłn del sistema que se financia con contribuciones y recursos fiscales. La prestaciĂłn de servicios de salud está a cargo de entidades pĂşblicas y de clĂnicas privadas que tambiĂ©n se financian con fondos privados mediante primas de seguros.
Sistema de salud argentino:
